Como la actualidad está como está, vamos a abstraernos un poquito de la mala leche con este video que me descubrió el otro día un compañero de trabajo. Se trata de la mejor/peor película de ninjas de la historia y el propio video incluye todas las explicaciones necesarios en castellano suministradas por un bloguero muy divertido, no como yo. Disfrutarlo, porque es pá mear y no echar gota. Hala, a reir un rato.
Leer más...
Mostrando entradas con la etiqueta Cine. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cine. Mostrar todas las entradas
viernes, 17 de febrero de 2012
miércoles, 12 de enero de 2011
Leslie Nielsen, REP (ríanse en paz)
Con algo más de dos meses de retraso, aquí va mi sentido y divertido homenaje a un grande de la comedia universal. Habrá grandes actores, artistas, intelectuales, y todo lo que queráis, pero... ¿se puede llegar a ser más grande que ser capaz de provocar una sonrisa (a menudo víspera de carcajada) en millones de personas simplemente al ver tu cara? Pues eso es lo que consiguió el gran Leslie, que para muchos siempre será el "competente" teniente de la polícia de San Francisco Frank Drebin. Gracias por todo, y que descanses ¿en paz? Y dale saludos a Juanito Navarro, que acabará de llegar allá donde os vayáis los cómicos, que tuvo sus momentos de gloria también, aunque a niveles más modestos (y un gran madridista, Juanito, y se murió sin cumplir su sueño de presidir el R. Madrid, que visto lo visto, igual nos hubiese ido mejor de lo que nos va).
Cómo voy hilando las cosas, ¿eh? He pasado del homenaje a un gran "payaso" a recordar a otro cómico, éste más modesto y "de la tierra", relacionado con el Madrí. Ya sólo me queda despedir esta entrada mentando al gran fenómeno humorístico de la actualidad en España: ni los de Muchachada (ahora Museo Coconut), ni Mota (grandísismo el especial de Nochevieja de este año), ni gaitas, el gran comediante del momento es... ¡Mourinho!
PD: aunque sólo fue un truco publicitario, ésto valió la pena verlo... y soñar con que se hubiese hecho realidad.
Leer más...
Cómo voy hilando las cosas, ¿eh? He pasado del homenaje a un gran "payaso" a recordar a otro cómico, éste más modesto y "de la tierra", relacionado con el Madrí. Ya sólo me queda despedir esta entrada mentando al gran fenómeno humorístico de la actualidad en España: ni los de Muchachada (ahora Museo Coconut), ni Mota (grandísismo el especial de Nochevieja de este año), ni gaitas, el gran comediante del momento es... ¡Mourinho!
PD: aunque sólo fue un truco publicitario, ésto valió la pena verlo... y soñar con que se hubiese hecho realidad.
Leer más...
domingo, 4 de abril de 2010
Decir tonterías es gratis... o hasta te pagan (y un pastón)

Aunque para cualquiera con dos dedos de frente (a no ser que estén invadidos por dos cejas en forma de ^) estas palabras sólo pueden llevar a la risa o a la indignación (depende del "callo" que cada uno haya hecho ya en su maltratada mente), permitidme que haga un comentario a esta aseveración, recordando las palabras que un antiguo profesor le espetó a un compañero de colegio años ha: "tú eres tonto(a) y en tu casa no lo saben... ves, llámalos por teléfono, y se lo dices". En la anécdota original el por otra parte buen chaval se marchó de la clase, llamó a su domicilio como le habían ordenado, pero en ese momento no se encontraba nadie en su casa al que comunicar el descubrimiento/confesión. Supongo que si llamase la ministra y se lo cogieran, le contestarían que algo ya sospechaban, ya...
Esta mujer o es tonta (que dice tonterías, aunque la mamá de Forrest Gump incluyese la acción y omitiese la palabra como elemento definitorio del sujeto merecedor de tal consideración) o se cree que somos gilipollas (con perdón). El caso es que ahí está, de ministra. ¿Qué? ¿Cuánto decís que cobra un ministro? ¿Y reparte miles de millones en subvenciones según criterio propio, filias y fobias personales, sin dar explicaciones? Ay, madre, que va a ser lo segundo, que los tontos somos nosotros y nos la están metiendo doblá... Bueno, tampoco es que esto sea nada nuevo.
Leer más...
martes, 8 de diciembre de 2009
Don Mendo mató a Menda

Estamos ante un ejemplo doble de exclusión y vilipendio: en su tiempo, se le echaba en cara la falta de calidad de sus producciones, que sin embargo llenaban los teatros no sólo de público sino también de carcajadas; tras morir, y más llegada la democracia, no se le perdona su ideología conservadora, y se le exilia al olvido como castigo por su convencido catolicismo y defensa de la monarquía( jejeje, como si hubiese sido pequeña sentencia la muerte, llegada en noviembre de 1936 fusilado, como tantos otros, en Paracuellos del Jarama, recordatorio de que en todos sitios cuecen habas y de que la verdadera y culpable enemiga es la propia guerra, y cómplices los que se empeñan en resucitarl). Otro caso, éste en cambio de más feliz discurrir para el protagonista, pues no en vano fue en vida figura del cine nacional, es el de José Luis Sáenz de Heredia, sobre cuya obra maestra, auténtica cima del cine patrio, podéis leer aquí.
Nos encontramos en el caso de Muñoz Seca con un autor teatral que, no sé si los críticos y los historiadores de la literatura lo hacen, cosa que me la refanfinfla, pero yo sitúo junto a Jardiel y Mihura (de los que en gran medida fue maestro) en esa corriente del humor del absurdo que parece olvidada y que se caracterizó, y hablo siempre, como todos deberíamos hacer, en mi humilde parecer, por parir obras de una gran calidad y sobre todo tremendamente divertidas. Y ojo, que este último aspecto, que fuese divertidas, no le quitan ni mérito, ni importancia, ni profundidad: si acaso, aún más, le otorgan las tres cosas. El título más conocido de Muñoz Seca fue La Venganza de don Mendo, divertidísima pieza teatral que se ha representado en miles de ocasiones. ¿Miles? Pues sí, miles, pues se trata de una de esas obras que suelen elegir las compañías de teatro aficionado, sabedores de que las risas y la satisf

Muñoz-Seca es considerado el creador de la astracanada, un género teatral cómico que sólo pretende hacer reír a toda costa: la acción, las situaciones, los personajes, el lenguaje e incluso el decorado se centran únicamente en hacer reír. Se explota el uso del retruécano, el sentimentalismo ridículo, el anacronismo y las situaciones disparatadas, a las que se supeditan los personajes y la acción, haciendo uso de juegos de palabras, tipificación regional del habla, nombres propios que dan lugar al equívoco y al chiste, etc. De este género es La Venganza de Don Mendo el mejor y más grande ejemplo: una divertidísima sátira de los dramas históricos y de las comedias sobre el honor del Siglo de Oro. Antecedente del humor absurdo, serían el grandísimo Jardiel Poncela y Miguel Mihura quienes ocupasen su lugar en las preferencias del público teatral tras la Guerra Civil, pues, claro está, él no podía hacerlo al no haber sobrevivido a la contienda. Mezclen algo de Les Luthiers (el juego de palabras), de los Python (el absurdo), de las sagas “como puedas” de Zucker-Abrams (el continuo martilleo de gags), y de Faemino y Cansado (el más absurdo todavía) y aquí lo tienen: don Pedro Muñoz Seca, el tatarabuelo chiflado de todos ellos y padre putativo de los grandes Jardiel y Mihura, a los que también tendremos que recordar en su momento.
Y como una de las cosas que más me gustan son las anécdotas, sobre todo cuando tienen como protagonista a mentes ocurrentes y despiertas, aquí van algunas de ellas, sin importar si son ciertas o no: únicamente el hecho de que se le hayan atribuido es ya prueba de que su ingenio bien podría haberlas parido.
La primera tiene que ver con su valía como versificador. El matrimonio que atendía la portería de su casa, a los que tenía un gran afecto, falleció con pocos días de diferencia. La familia le pidió a Don Pedro que escribiera un epitafio para honrar su memoria, y así lo hizo:
Fue tan grande su bondad,
tal su generosidad
y la virtud de los dos
que están, con seguridad,
en el cielo junto a Dios
La Iglesia tenía que dar el visto bueno, pero el obispo censuró los versos alegando que nadie, ni siquiera él como vicario de Dios, podía asegurar que ambos fallecidos hubiesen ganado gloria eterna. Por tanto, prohibió poner el epitafio. Llegado esto a oídos de Muñoz-Seca, redactó otro:
Fueron muy juntos los dos
el uno del otro en pos
donde va siempre el que muere
pero no están junto a Dios
porque el Obispo no quiere.
El obispo, molesto, escribió al autor reprendiéndole por el cachondeo que rezumaban sus versos y explicando que: "Ni yo ni ningún otro representante de la Santa Iglesia, intervenimos para nada en el destino de los difuntos, por tratarse de un misterio inescrutable, que ni usted, a pesar de su buena voluntad, ni nosotros estamos capacitados para aclarar". Sin embargo, don Pedro no quedó conforme, y escribió un tercer epitafio, que no pudo ser reproducido por cuanto el obispado se negó a ello y dio el tema por zanjado. Este epitafio “definitivo” fue:
Flotando sus almas van
por el eter débilmente,
sin saber que es lo que harán,
porque desgraciadamente
ni Dios sabe donde están.
En otra ocasión, cuenta su nieto Alfonso Ussía, le escribió el ministro de Cultura de la época diciéndole:
"Estimado Sr. Muñoz Seca:
[...] Sin duda, usted es un escritor de gran popularidad, por lo que resulta especialmente lamentable que a menudo el lenguaje empleado en sus obras sea tan vulgar y malsonante [...]"
Al poco tiempo, el ministro recibió respuesta de Muñoz Seca:
"Estimado Sr. Ministro:
En este mismo instante, tengo su carta delante; en breves momentos la tendré detrás."
Un día le preguntó un crítico literario cuáles eran, a su juicio, los cinco más importantes hombres de las letras españolas contemporáneas y don Pedro rápidamente elaboró una respuesta:
Don Miguel de Unam-uno
Benito Pérez Gal-dos
Miguel de Cervan-Tres
Luca de Tena, Don Tor-Cuatro
Benavente, Don Ja-Cinco.
Por último, dos anécdotas relacionadas con su encarcelamiento y posterior ejecución. En la checa de San Antón, donde estuvo preso, comentó a sus carceleros:
"Podréis quitarme las monedas que llevo encima, podréis quitarme el reloj de mi muñeca y las llaves que llevo en el bolsillo, podéis quitarme hasta la libertad y la vida; sólo hay una cosa que no podréis quitarme, por mucho empeño que pongáis… el miedo, este horrible miedo que tengo."
Por último, se dice que lo último que dijo antes de morir, a los integrantes del pelotón de fusilamiento que iba a acabar con su vida fue:
“me temo que ustedes no tienen intención de incluirme en su círculo de amistades”.
Pues nada, aquí os dejo tres escenas de La Venganza de Don Mendo. Primero, los avances bélicos en la Edad Media, con Antonio Garisa como Alfonso VII y Juanjo Menéndez como don Pero, Duque de Toro. Después, la narración de las siete y media que da origen al "drama", con Don Mendo interpretado por Sazatornil. Luego, otras dos más, en este caso de la película dirigida por Fernán Gómez, al igual que la primera: la irrupción de don Mendo en la corte disfrazado de Trovador y el final hiperviolento y "gore" de la obra.
Leer más...
jueves, 12 de noviembre de 2009
Peazo peliculón: La Jungla de Cristal

En el original “Die Hard” (de nuevo una bonita cabriola idiomática por parte de los traductores, para ver infinidad más, pinchad aquí)“La Jungla de Cristal” es, como no podía ser de otra manera, una de mis películas de cabecera. Como aficionado a los perdedores que se sobreponen a su fatal destino (los “losers”, que dirían los americanos), John McClane es el paradigma de este tipo de personaje; y Bruce Willis el actor que mejor los ha llevado a la gran pantalla (aparte de McClane, el gran Joe Hallenbeck en “El último Boy Scout”, otra de las películas que brillan con luz propia en mi particular Olimpo cinematográfico) Puestos a recopilar las causas de que este film de John McTiernan, estrenado en 1988, constituya Eldorado de cualquier aficionado (venga, va, utilizaré el término “friki”, aunque no me gusta) sobre la treintena, podemos también destacar igualmente la sublime actuación de Alan Rickman como Gruber, el líder de los terroristas, y la presencia de Reginald Veljohnson como el policía Al Powell, el único apoyo de McClane durante la película y que al final le salva la vida sobreponiéndose a su propio drama personal.
Por cierto, hace unos días, en un episodio de “Chuck” (serie a la que tanto mi señora como yo estamos enganchados) hacía su aparición estelar el propio Reg

A lo que iba. Este peliculón de McTiernan asaltó las taquillas de 1988. Por lo visto, el proyecto inical era hacer una segunda parte de “Commando” (también de McTiernan) con el personaje de “Chuache” visitando a su ya crecidita hija y encontrándose con la crisis terrorista. Por suerte, no se pusieron de acuerdo con el actor y reciclaron el proyecto con Bruce Willis como prota, después de habérselo ofrecido a Richard Gere, Stallone y ¡Burt Reynolds!, que, gracias al cielo, no aceptaron. Hasta ese momento, Willis era conocido por la teleserie Luz de Luna, con la madurita de buen ver Cybill Shepard, y su único papel protagonista había sido con Kim Basinger en Cita a Ciegas. Por tanto, parecía un actor encasillado en el género cómico, lo cual tampoco le vino mal para hacer al “duro” MacClane, que a fuerza de ironía logra superar la tensión a la que se ve sometido. Curiosamente, en el cartel original el rostro de Willis no se mostraba con demasiada nitidez, puesto que no era la gran estrella que fue posteriormente, pero cuando a los pocos meses la peli fue un éxito, y el actor se convirtió en un rostro popular, “aclararon” su imagen para que fuese fácilmente reconocible.
Basado en la novela Nothing Lasts Forever, de Roderick Thorp, La Jungla de Cristal es la historia de cómo las personas que no son capaces de conducir su vida de manera adecuada, pueden, sin embargo, manejar con éxito situaciones límite. John MacClane es un policía de Nueva York que va a visitar a su esposa Holly (Bonnie Bedelia) a Los Ángeles, donde ella ha entrado a trabajar en una empresa japonesa. Ambos, al trasladarse ella a L.A., decidieron darse un tiempo para pensar sobre su relación. John es un obseso de su trabajo, y esta fijación coartaba las aspiraciones profesionales de su mujer. Cuando por fin ella consigue un puesto de responsa

Al final, como todos sabéis y tras muchas vicisitudes y sacrificios mentales y físicos, el desgraciado y estoico policía de N.Y. logra desbaratar los planes de los ladrones y acaba con ellos, no sin antes pasar por algunos de los “sitios comunes” de las pelis de acción: tiros a cascaporrillo, frases “chulas”, acrobacias varias, la intervención de los “ineptos” del FBI, y unos malos que no se mueren “ni pa trás”. Sin duda, el modelo de toda peli de acción, y que por ello trasciende el propio género y se erige en precursora y cénit del mismo. Un peliculón en toda regla, vamos.
Para terminar, dos cosas. Un enlace a un estudio donde se enumeran todas las armas que salen en el film (pincha aquí); yalgunos de los diálogos que han quedado marcados a fuego en la propia historia del cine, o, al menos, de “mi cine”.
Operadora del Teléfono de la Policía: Atención, sea quien sea, este canal esta reservado para llamadas de emergencias.
John McClane: No me joda señorita. ¿Le parece que estoy encargando una pizza?
(Después de matar a uno de los terroristas y teniendo en cuenta que cuando se produce el asalto él está descalzo) John McClane: 9 millones de terroristas en el mundo y se me ocurre matar a uno que tiene pies de mujer.
(Cuando Al Powell se acerca al Nakatomi Plaza para certificar si el aviso a la policía era real, y al ver cómo daba la vuelta con su coche patrulla al verlo todo tranquilo) John McClane: ¿Quién conduce ese coche? ¿Stevie Wonder?
Hans Gruber (el jefe terrorista): Me tiene intrigado. Sabe mi nombre pero, ¿quién es usted? ¿Otro americano que vio demasiadas peliculas de niño? ¿Otro huerfano de una cultura en declive que se cree John Wayne, Rambo, el equipo A?
John McClane: A mí el que siempre me gustó fue Roy Rogers, y esas chupas que llevaba con lentejuelas.
Hans Gruber: ¿En serio cree que puede ganarnos la partida, vaquero?
John McClane: Yipi-kay-yei, hijo de puta.
Hans Gruber: Sigue jugando a las peliculas. Qué americano. Son unos niños. Esta vez John Wayne no terminará marchándose con Grace Kelly.
John McClane: Ese fue Gary Cooper, inculto.
Hans Gruber: Basta de bromas.
John McClane: Usted también habría sido un buen cowboy, Hans.
Hans Gruber: Sí, sí. ¿Qué fue lo que me dijo antes? Yipi-kay-yei, hijodeputa.
(Durante una tensa calma que esperan McClane dentro del edificio y Powell fuera, comunicados por radio- Roy es el “nombre en clave” que adopta John para mantenerse en el anonimato) John McClane: ¡Dios! ¿Qué es esto?
Al Powell: Roy, ¿te ocurre algo?
John McClane: Estoy intentando comerme un donuts más duro que una piedra. ¿Con que harán estas cosas?
Dwayne T. Robinson: Soy el subcomisario de policia Dwayne T. Robinson y estoy al mando de esta operacion.
John McClane: ¡Ah! ¿Así que al mando? Pues a ver si se entera, Dwayne, desde aquí arriba no parece que esté al mando de nada, ¡tuercebotas!
(jejeje, lo de “tuercebotas” es que me encanta)
Como sabéis, después se han hecho otras tres secuelas, y, a pesar de que están muy bien, ninguna llega a la mítica primera parte y original… ¡Jungla de Cristal (Die Hard)!.
Os dejo algunos videos. Primero, una canción homenaje a la película que ya fue recopilada en el blog de mi buen amigo el engendro (actualmente interrumpida la emisión):
Y a continuación dos films-resumen de la película, el primero va directamente al fondo de la misma, y el segundo la revisita con un estilo algo añejo:
Leer más...
viernes, 2 de octubre de 2009
Los Hermanos Marx (II): Groucho Superstar
Lo he intentado pero no he podido. Resistirme a centrar los dos videos en Groucho (y en la Señora dumont, claro) obviando a Harpo y a Chico, me refiero. Lo he intentado, pero las cosas como son: los momentos cumbre de los Hermanos Marx están protagonizados por Groucho. Un actor que siempre hacía de sí mismo, porque en sí mismo era un personaje, aunque le cambiase el nombre en cada película (y vaya nombres, siempre me han encantado: Hugo Z. Hackenbush en Un día en las carreras; Otis B. Driftwood en Una noche en la Ópera y Rufus T. Firefly en Sopa de Ganso).
Bueno, ahí van dos escenas: la primera de Un día en las carreras (la pobre Margaret siempre sufriendo los desatinos de, en este caso, el Dr. Hackenbush) y otra de Sopa de Ganso (excelente ejemplo de esa sensación de "no sé por qué pero se me está poniendo una mala leche" que todos hemos conocido alguna vez).
Leer más...
Bueno, ahí van dos escenas: la primera de Un día en las carreras (la pobre Margaret siempre sufriendo los desatinos de, en este caso, el Dr. Hackenbush) y otra de Sopa de Ganso (excelente ejemplo de esa sensación de "no sé por qué pero se me está poniendo una mala leche" que todos hemos conocido alguna vez).
Leer más...
sábado, 1 de agosto de 2009
Los hermanos Marx en increiblebleble

Los Hermanos Marx eran cinco en realidad, aunque los que han pasado a la historia han sido los tres mayores: Leonard (Chico), Arthur (Harpo) y Julius Henry (Groucho). El más pequeño, Herbert (Zeppo) formó parte de las cinco primeras películas, pero al hallarse totalmente eclipsado por el talento de sus tres hermanos decidió dedicarse a la representación de artistas, siendo el repesentante, claro, de los Hermanos Marx a partir de 1933. El último hermano, Milton (Gummo), sólo actuó con ellos en sus años de vodevil teatral, y lo dejó para servir en la Primera Guerra Mundial, asociándose posteriormente con Zeppo en su empresa de representación y terminando como apoderado de Groucho tras la disolución del grupo como tal.
Durante décadas el público ha elegido a “su preferido” de entre los hermanos, y,

Vale, lo reconozco. Cuando veo las pelis en video paso los números musicales. Todas las películas de los Marx a partir de 1935 (con Una noche en la ópera) tienen varios (imposición de la Metro) y son un tostón, sí. Son, sin embargo, testigos de una época, de una forma de hacer cine cercana a la revista y al vodevil, pero que lastran a las películas de los Marx hasta el punto de que no se puede decir que sean grandes películas, pero, eso sí, son divertidísimas. Para encontrar comedias divertidísimas y con gran calidad cinematográfica en esa época habría que mirar hacia otro lado (¿he oido Lubitsch? ¿Y Preston Sturges?), pero eso no cercena la importancia de estos cómicos, sino que muestra la mala suerte que ellos, y el cine en general, tuvieron al no trabajar con directores de calidad. Sólo se salva en este aspecto Sopa de Ganso, dirigida por un gran Leo Mac Carey, que se encuentra en la lista de las 100 mejores películas de todos los tiempos del American Film Institute.

Nada, ya sabéis, de vez en cuando, unas píldoras de estos geniales cómicos. Aunque, claro está, lo mejor es ver sus películas del tirón (pasando los números musicales, sobre todo cuando Harpo se pone a tocar el harpa). Hoy, dos escenas de Una noche en la ópera ("¿Quiere usted las uñas largas o cortas?" "Déjemelas cortas porque aquí ya va faltando sitio", buajajajajajajaja, simplemente genial)
Leer más...
martes, 28 de julio de 2009
Lo que pudo ser y no será
Cuando vi este vídeo la emoción me embargó como sólo lo había hecho hasta entonces mi primera visita al Expocómic de Madrid, el anuncio de la cuarta película de Indiana Jones y las Copas de Europa del BM Ciudad Real. Un correo me enlazaba a este supuesto trailer de Youtube (gracias, Capi) en el cual presencié una de esas fantasías adolescentes que sabes que jamás se van a cumplir (mentes limpias, chicos, mentes limpias). Reí, grité, lloré, y rogué a Dios que pronto llegase el estreno, al que por supuesto no podría faltar.
Ahora ved el vídeo, y luego pinchad en
¡Chiquito y Leslie Nielsen reunidos en la pantalla! ¡Ni el tío Florentino se había atrevido a tanto! ¡Lo de Kaká y Cristiano es una minucia comparado con esto!¡No hay dinero en el mundo que pueda pagar tal reunión de genios! Sin embargo, pronto mi “excitación humorístico-cinematográfica” ha sufrido un graaaaaaaaaan gatillazo cuando me he enterado que Chiquito, en realidad, no sale en la película, y que Leslie Nielsen lo hace como actor invitado (es decir, un cameo y poco más).
Según la ficha de producción, los protagonistas son algunos de los de Muchachada Nui (chicos, cuidad vuestros proyectos que la línea que separa la brillantez del cansineo es muy delgada y frágil) y la Michele Jenner esa de Los Hombres de Paco. Los artífices de la película, director (Javier Ruiz Caldera) y guionistas (Paco Cabezas y Enero Lizarraga), a la vista de anteriores trabajos suyos (consultado el imdb) tampoco me atraen demasiado.
Y es que los sueños casi nunca se hacen realidad. Aunque, por supuesto, yo sigo soñando en esa utópica película coprotagonizada por estos dos genios. A ver si a la vista del video algún visionario se atreve a acometer tal proyecto… pero que se dé prisa que no son precisamente quinceañeros… y con la Gripe A que nos viene…
Conformémonos de momento con estos 44 segundos de sueño hecho realidad.
Leer más...
Ahora ved el vídeo, y luego pinchad en
¡Chiquito y Leslie Nielsen reunidos en la pantalla! ¡Ni el tío Florentino se había atrevido a tanto! ¡Lo de Kaká y Cristiano es una minucia comparado con esto!¡No hay dinero en el mundo que pueda pagar tal reunión de genios! Sin embargo, pronto mi “excitación humorístico-cinematográfica” ha sufrido un graaaaaaaaaan gatillazo cuando me he enterado que Chiquito, en realidad, no sale en la película, y que Leslie Nielsen lo hace como actor invitado (es decir, un cameo y poco más).
Según la ficha de producción, los protagonistas son algunos de los de Muchachada Nui (chicos, cuidad vuestros proyectos que la línea que separa la brillantez del cansineo es muy delgada y frágil) y la Michele Jenner esa de Los Hombres de Paco. Los artífices de la película, director (Javier Ruiz Caldera) y guionistas (Paco Cabezas y Enero Lizarraga), a la vista de anteriores trabajos suyos (consultado el imdb) tampoco me atraen demasiado.
Y es que los sueños casi nunca se hacen realidad. Aunque, por supuesto, yo sigo soñando en esa utópica película coprotagonizada por estos dos genios. A ver si a la vista del video algún visionario se atreve a acometer tal proyecto… pero que se dé prisa que no son precisamente quinceañeros… y con la Gripe A que nos viene…
Conformémonos de momento con estos 44 segundos de sueño hecho realidad.
Leer más...
miércoles, 15 de julio de 2009
El fontanero, su mujer, y el trabuco de Curro Jiménez
Este resumen no está disponible. Haz
clic en este enlace para ver la entrada.
Leer más...
martes, 7 de abril de 2009
Mira siempre el lado bueno de la vida
Ben-Hur, Quo Vadis, La Túnica Sagrada, Espartaco, excelentes películas que nos regala la tv en Semana Santa, amén de las que relatan la vida de Cristo (Jesús de Nazaret, La Historia Más Grande Jamás Contada, etc.). Como anticipo del especial sobre La Pasión de Cristo que estoy preparando, os dejo otra manera de mirar aquel tiempo y lugar donde se desarrollaron esos archiconocidos acontecimientos. Por supuesto, la mayoría habéis visto esta película, verdadero film de culto para varias generaciones, pero nunca viene mal revisarla. Y si no la has visto, ya estás tardando.
Como bien sabréis ya, estoy hablando de La Vida de Brian, de cuyo estreno se cumplen 30 años.
Este film de los Monty Python, con mucho el mejor y más conseguido de los realizados en común, fue en su tiempo polémico puesto que narra las peripecias de un judío del año I que es confundido con el mesías. Una vez vista la película, y teniendo en cuenta que es una comedia (una de las mejores de la historia, si no la mejor), cualquier atisbo de falta de respeto desaparece a golpe de carcajada. Aquí os enlazo las partes más relacionadas con la crucifixión, cómo Brian carga con su cruz, cómo es crucificado, y el final con la magnífica canción Always look at the bright side of life subtitulada al castellano. Disfrutadlo.
Leer más...
Como bien sabréis ya, estoy hablando de La Vida de Brian, de cuyo estreno se cumplen 30 años.
Este film de los Monty Python, con mucho el mejor y más conseguido de los realizados en común, fue en su tiempo polémico puesto que narra las peripecias de un judío del año I que es confundido con el mesías. Una vez vista la película, y teniendo en cuenta que es una comedia (una de las mejores de la historia, si no la mejor), cualquier atisbo de falta de respeto desaparece a golpe de carcajada. Aquí os enlazo las partes más relacionadas con la crucifixión, cómo Brian carga con su cruz, cómo es crucificado, y el final con la magnífica canción Always look at the bright side of life subtitulada al castellano. Disfrutadlo.
Leer más...
lunes, 2 de marzo de 2009
El Carlos Sobera hindú y el cartero que sabía sueco




Decía que Slumdog Millionaire me recordó a Historias de la radio porque ambas utilizan como telón de fondo de la historia o historias que quieren narrar el medio de comunicación de masas más importante en cada época: la más reciente la televisión y la más
antigua la radio. Además, dentro de lo que ofrecen estos medios de comunicación, ambos se centran en concursos. Las dos películas, con el pretexto de todo lo que rodea a un concurso, hacen un retrato de la sociedad de su tiempo y lugar, quizá uno más amable y por ello menos fidedigno, en el caso español, pero ambos optimistas y vitalistas, toda vez que la realidad que reflejan no es demasiado complaciente. Bueno, en realidad, aunque he dicho que la película de Sáenz de Heredia lo hace de manera más amable, lo cierto es que también tiene momentos descarnados, como la violenta y terrible carrera de los dos “esquimales”. Los pretendientes del premio en metálico no dudan en usar trampas, engaños e incluso la violencia física para lograr su objetivo. Y no es menos deprimente y retrata aquella sociedad que uno de los concursantes quiera el dinero para financiar un invento, es decir, no es un pobre diablo, sino un científico que tiene que recurrir a las prácticas más mundanas y azarosas para conseguir una patente. Ésa era la España de los 50, donde pervivía (y aún lo hace) el odioso lema “que inventen ellos” que ideó Miguel de Unamuno y que ilustra una forma de pensar muy española, poco permeable a los cambios y temerosa del progreso.



Se trata de un guión perfecto (cuyo autor es el propio Sáenz de Heredia), al estilo de los de las películas de Lubitsch o de Wilder. Ninguno de los hechos que se muestran son gratuitos, y aunque algunos nos parezcan que son simples anécdotas, más tarde toman sentido. Cualquier detalle, por nimio que parezca, apuntala la narración a la espera de que sea usado para dar sentido a una escena, a un diálogo, o a un misterio. En este aspecto, para utilizar un referente que puede ser conocido por muchos, podría recordar a otra película con guión “redondo”, La vida es bella de Roberto Benigni. Como digo, un guión perfecto, del que se descubren matices con cada nuevo visionado.



Y el final, qué decir del final. Uno de los más grandes de la historia. Bueno, sus finales, los cuatro, los de las tres historias “individuales” y el final del largometraje en sí. Y los cuatro finales son extraordinarios, apoteósicos, sin igual. No dejan a nadie indiferente. El primero transmite el patetismo y la desesperanza de una época tan complicada para nuestro país como fue la posguerra; el segundo nos deja con una sonrisa de oreja
a oreja tras la resolución de uno de los argumentos secundarios; el tercero, tras la sorpresa con la concluye la epopeya del maestro, nos provoca una sensación de inmensa alegría y euforia; y todo acaba con una carcajada final que da por terminado el metraje, en uno de los mejores trucos de guión que jamás he visto. Si por algo se puede calificar positivamente a una película es por conseguir lo que pretende: en este caso, entretener, y que el espectador termine con una sonrisa, complacido por lo que ha visto y reconfortado ante lo que puede esperar de la especie humana. Me siento legitimado, por tanto, para decir que estamos ante una obra maestra.

En fin, una película que debía estar grabada con letras de oro en la historia del cine español y que debería ser un referente de nuestra industria cinematográfica. Pero, sobre todo, una película que debéis ver, amigos y amigas, porque seguro que la vais a disfrutar muy mucho. Fuera prejuicios, y a disfrutar.
Aquí os dejo la actuación de los Xey, que aparece en la película. A mí me parece muy divertida, y muy propia de la época.
Y el final de la historia del inventor "esquimal". Impresionante Pepe Isbert.
Leer más...
miércoles, 25 de febrero de 2009
miércoles, 28 de enero de 2009
Más dura será la caída.

No queda sino felicitar al realizador del film, Ángel González, por mostrar en toda su crudeza los peligros de la fama, y a su productora Angelitoons, por su valentía a la hora de afrontar este preocupante tema.
Para más obras del autor: http://www.angelitoons.com/
viernes, 16 de enero de 2009
Peliculones de videoclú (II)



Había otras que sin renunciar a ser cine de entretenimiento, optaban por presentar también cierta moraleja. Un ejemplo son las que alertaban de la falsedad del sueño americano juvenil de la época, la traducida aquí por “popularidad”, como se puede apreciar en No puedes comprar mi amor o La chica de Rosa. En todas ellas se presenta a la elite “popular” (sin referencias políticas, ¿eh?) como segregacionista y carente de sentido, algo que comprenden los protagonistas, que a menudo son lo que por allí llaman nerds (que podríamos traducir por “empollones”), cuando consiguen entrar en ella. Protagoniza una de ellas, La chica de Rosa, Molly Ringwald, actriz paradigmática de este tipo de cine, y con un aspecto muy alejado de los estándares de belleza que los EEUU exportaban desde hacía más de medio siglo pero atractiva al fin y al cabo, para la época al menos. La susodich

El gran gurú de este tipo de cine adolescente, pues sus filmes del género se han convertido en objeto de culto, fue sin duda John Hugues. Precisamente tocó el tema del embarazo adolescente, aunque dentro del matrimonio (eso se llama ser políticamente correcto) en La loca aventura del matrimonio, con Kevin Bacon. Alcanzó sus mayores cotas de popularidad por ser el escritor de Solo en Casa, el megataquillazo de 1992 protagonizado por el ahora desdichado MacAulay Culkin (versión americana de Joselito, al fin y al cabo). Como decía, y a pesar de escribir y dirigir la nunca suficientemente ponderada Solos con nuestro tío (y es que ésta me encanta, con el desaparecido John Candy y de nuevo el Joselito americano), de él destacan

También dirigió John Hughes una película mucho más divertida y alocada, aquí traducida como Todo en un día y protagonizada por Mathew Broderick; una suerte de Jó, qué noche de Scorsese pero de temática juvenil. Genial.
No quiero terminar esta parte sin recordar una peli que tiene que ver con todo esto un tanto tangencialmente. Es Teen Wolf, protagonizada por Michael J. Fox, donde se entremezclaban el baloncesto y el cine fantástico con esta temática adolescente. Vaya mezcla, ¿eh¿ Nada más que por esto era normal que me gustase. Por supuesto, no se me ocurre volverla a ver, porque seguro que cambiaba mi opinión.


PD: al hilo de este post, me he encontrado con las divertidas y a menudo arbitrarias traducciones de los títulos originales al castellano. En el caso de la última peli de la que hablo, y que he nombrado por su título original, es un ejemplo que nos viene "que ni al pelo" (jejeje); hay que tener en cuenta que aquí se llamo De pelo en pecho. Teen Wolf = De pelo en pecho. Total ná. Otros casos de los aparecidos por aquí serían, así a bote pronto, La que hemos armado (She´s having a baby), Solos con nuestro tío (Uncle Buck), Los albóndigas en remojo (Up the creek), El club de los cinco (The Breakfast Club)... Anuncio la futura aparición de un profundo estudio sobre este "toco-mocho tituleril" tan habitual en nuestra querida piel de toro en la web de mi colega de elengendromecanico. Estaremos atentos a él. Ya sabéis, la dirección en la lista de enlaces de la derecha.
PD (II): acabo de descubir que en la web viruete.com ya se realizó hace bastante tiempo este ejercicio histórico-nostálgico que estoy llevando a cabo, eso sí, en el caso de la otra web bastante más completo y profundo; más "currao", vamos. Os invito a visitarla aquí.
(Continuará…) Leer más...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)