
Como todo el mundo sabe, Peter Parker es un tímido estudiante de instituto, con problemas de integración y aceptación social, centrado únicamente en sus estudios y por ello blanco de bromas y burlas por parte de sus compañeros. Huérfano desde muy niño, vive con sus tíos Ben y May, que lo acogieron cuando sus padres murieron y lo han criado como a un hijo. Cierto día, visitando una exposición de ciencias, le pica una araña “radiactiva”, dotándolo de
superpoderes como una extrema agilidad y velocidad, la superfuerza, la capacidad de pegarse a las paredes y un sentido arácnido que le advierte del peligro. Con sus conocimientos científicos “de empollón”, crea una telaraña pegajosa que le permite balancearse por la ciudad gracias a los lanzarredes que se coloca en las muñecas. En un principio decide disfrazarse para participar en una competición de lucha con el fin de ganar dinero. Un representante de artistas le descubre, y le intenta convertir en una estrella. Sin revelar su identidad, hace varias apariciones en shows de tv, lo que lo proporciona gran fama. Sin embargo, esta nueva notoriedad no la digiere de la forma adecuada, y se convierte en un ser egoísta y pagado de sí mismo. Pronto ocurrirá algo que le hará tomar conciencia de su errónea actitud. En los estudios de tv se niega a ayudar a un policía que está persiguiendo a un ladrón. Pasando éste a su lado, no impide su huida a pesar de las peticiones del policía. Esa misma noche, cuando llega a su casa, se entera de que su tío Ben ha sido asesinado. Se disfraza, entra en el almacén abandonado donde la policía había acorralado al asesino, y al capturarlo se da cuenta de que es el ladrón al que había dejado huir unas horas antes. Resuenan entonces la frase que tantas veces le había repetido su tío: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Desde ese momento decide convertirse en un luchador contra el crimen y la injusticia, a la vez que prosigue sus estudios y trabaja como fotógrafo a tiempo parcial en el Daily Bugle. 

Bueno, pasemos entonces a los momentos previos a lo narrado en esta página. Peter Parker se ha echado novia, Gwen Stacy, una rubia de muy buen ver. Superando sus problemas de adaptación en el instituto, Peter se ha integrado en una curiosa pandilla, donde destaca su gran amigo Harry Osborn, que a la vez es hijo del gran enemigo de Spiderman, Norman Osborn, el Duende Verde. Norman conoce la identidad secreta de Parker, y decide aprovechar esto para vengarse del superhéroe arácnido, que ya varias veces ha echado por tierra sus planes. También había entrado en la vida de Peter
una pelirroja de rompe y rasga, Mary Jane Watson, sobrina de su vecina ("Reconócelo, tigre, te acaba de tocar la lotería"- le dice a Peter para presentarse). MJ es divertida y alocada, lo que contrasta con la seriedad y melancolía de Peter, que sólo se suelta cuando salta en pijama por los tejados de Nueva York, y del carácter meloso y apacible de Gwen. Norman Osborn, decidido a vengarse de su antagonista, opta por atacar a los seres queridos de Parker, y escoge a su novia para hacerlo. Gwen, meses antes, había perdido a su padre, capitán de policía, cuando éste salvó a un niño de morir aplastado en el transcurso de una pelea entre Spiderman y el Dr. Octopus. Desconociendo la doble identidad de su novio, Gwen culpa a spidey de la muerte de su padre, y le profesa a partir de entonces un intenso odio. Raptada por el Duende Verde, éste reta a Spiderman a salvar a su novia, a la que arroja al vacío desde el puente de Brooklyn. Spiderman logra atraparla lanzando una red que alcanza la pierna de Gwen, deteniendo su caída. Sin embargo, cuando la sube se da cuenta de que está muerta. No se sabe si su muerte la provocó la caída, el súbito tirón para salvarla que le podría haber roto el cuello, o estaba muerta ya antes de ser lanzada por el duende, que buscaba con esto atormentar a su enemigo intentando que se culpabilizara de la muerte de la chica, como años antes había ocurrido con la de su tío Ben. Furioso y lleno de ira, Spiderman derrota a Norman Osborn, pero a la hora de la venganza definitiva, del punto de no retorno que supondría dar muerte a su enemigo, se muestra incapaz de hacerlo. Para Peter Parker la vida es sagrada, incluso la de los asesinos. A traición, el duende lanza su aerodeslizador a Spiderman por la espalda, con tan mala suerte que éste lo esquiva y el aparato se hunde en el pecho del duende acabando con su vida.
De vuelta a casa, consumido por las tres recientes muertes que habían asolado su vida (su tío Ben, el Capitán Stacy y su Gwen), Peter descarga sus frustraciones en su amiga MJ, a la que acusa de frívola y superficial, pidiéndola que le deje solo. Es entonces cuando ocurre lo narrado por Stan Lee, Gil Kane y John Romita en esta página, una de las fundamentales de la historia del cómic (la publico en tiras para que se vea mejor).


El resto es historia. MJ y Peter se enamoran y pasados los años se casan. La gran historia de amor del cómic norteamericano. En este número de Spiderman muere el Duende Verde, Gwen Stacy, la novia en ese momento de Peter Parker, es asesinada, pero con los años esta última página se ha convertido en la más importante de todas. Como la vida misma.
Nota: actualmente en los USA se supone que todo esto no ocurrió, pero es obra de una panda de advenedizos que no se merecen tener entre sus manos el destino de Spiderman, por lo que no lo tendremos en cuenta y ya caerá por su propio peso.
Quien quiera encontrar esta magnífica historia en castellano ("la muerte de Gwen Stacy") lo puede hacer en el número 52 de la colección Spiderman de John Romita, publicado por Planeta De Agostini en 2003 o en el tomo 6 del coleccionable Spiderman: los imprescindibles publicado por Panini comics en 2007.



Cierto es que hacía tiempo que no escuchaba su programa porque a la hora en que se emitía yo habitualmente estoy comiendo, pero la noticia de la retirada del programa de Ramón Trecet “Diálogos 3” de la programación de Radio 3 me ha llenado de rabia y de tristeza. Esto ocurre en una radio que pagamos todos los españoles con nuestros impuestos, y que en el apartado musical, al igual que Radio Clásica, sí ha venido cumpliendo su función de servicio público (y es el único caso, porque decir que TVE cumple un servicio público es un chiste, y Radio 1 gran parte de su parrilla la utiliza como propaganda gubernamental más o menos disimulada). Pues bien, ahora hay que transformarla en escaparate de movimientos sociales y asociativos “alternativos” o algo así, cercanos a los jóvenes con “otras” ideas e inquietudes (las que menos molestan al gobierno, por supuesto), y que no estén presentes en las radios comerciales (vamos, una especie de “Los 40 Alternativos”). Por ello se han cargado, por lo que leo, a profesionales con más de 20 años de experiencia sustituidos por otros,
Comienzo este repaso con uno de las temas más emocionantes que he escuchado jamás. Sobre una melodía inicial de Gordon Duncan, revolucionario gaitero escocés, el grupo Wolfstone creó esta magnífica composición titulada “Gillies”. Wolfstone, que sabe conjugar a la perfección la tradición escocesa y céltica en general con sonidos más contemporáneos como el rock, son un grupo a tener muy en cuenta y que seguro tendría más éxito si estuviesen en el canal de distribución “masivo”. Pero vamos, ni falta que hace, no sea que como ocurre a menudo se viesen contaminados por las exigencias de las grandes discográficas y perdiesen su espíritu propio y su originalidad. Un buen ejemplo de su magnífico quehacer es el segundo vídeo que os propongo: de su disco “The Half Tail”, el tema “Clueless” (contra, que parezco un locutor de radio).


Una vez retirado, Barkley se ha dedicado al show-bussiness, apareciendo como comentarista deportivo en la TNT y protagonizando divertidas anécdotas y grandes polémicas, lo que le ha otorgado fama de “bocazas”, y le ha convertido en una estrella de la tv norteamericana. Sin embargo, parece que está pasando una mala racha, pues la TNT ha decidido prescindir de sus servicios tras su último “altercado” con la policía. Esta navidad fue detenido por una patrulla por exceso de velocidad y, tras dar positivo en el control de alcoholemia, intentó convencer a los agentes para que le dejasen marchar porque tenía una urgencia: había quedado con la chica que mejor sexo oral le había hecho jamás y estaba impaciente por llegar a la cita. Por supuesto, terminó en el calabozo.











