miércoles, 18 de marzo de 2009

Cerca de las Estrellas: Magic Johson

Magic. Su apodo lo dice todo. Earvin “Magic” Johnson. Para muchos, el mejor jugador que jamás ha pisado una cancha de baloncesto (son más los que opinan que lo ha sido Michael Jordan, eso sí). El máximo exponente del equipo que más espectáculo ha dado en un pabellón, los Lakers del “showtime”. Worthy, Kareem, Byron Scott, A.C. Green, Kurt Rambis, Michael Cooper… todos formaron parte de esos Lakers de los ochenta, pero el alma mater de los mismos, el jugador en torno al cual se hizo posible construir ese equipo, fue Magic Johnson.

La irrupción de Magic le dio una nueva dimensión al baloncesto en general y a la NBA en particular. Los duelos de los Lakers de Magic con los Celtics de Larry Bird son recordados por los aficionados como los más emocionantes y disputados de todos los tiempos. Con Magic y Bird comienza la expansión de la NBA por todo el mundo, gracias a ellos la liga norteamericana de baloncesto se convirtió en un producto exportable a todos los rincones del planeta y muy, muy beneficioso, por supuesto. Los aficionados aparecieron por doquier, y generalmente se polarizaban en dos bandos: los de los Lakers (los de Magic) y los de los Celtics (los de Bird). Además, fue el inicio del Merchandising y el marketing en general, cuando las grandes estrellas del deporte (y no las había más grandes que ellos dos) comenzaron a ser la imagen de marcas comerciales. El chico de la eterna sonrisa, Earvin Magic Johnson, el ídolo de la frívola y despreocupada California, frente al chico de granja del medio oeste americano, el hombre de hielo, Larry Bird. Después vino Jordan y todo se multiplicó por cien, pero ellos fueron los pioneros. Y, aparte de lo que mediática y económicamente supuso, Magic sobre todo debe ser recordado por su baloncesto, un juego que nadie jamás ha podido igualar en visión de la jugada, versatilidad, ritmo desenfrenado y espectacularidad. Luego su historia se tornó más dramática, y se convirtió en un símbolo viviente de la lucha contra el SIDA al contraer él mismo la enfermedad. Eso sí, jamás ha perdido la sonrisa

Sus triunfos resisten poca comparación: cinco anillos de campeón de la NBA (1980, 1982, 1985, 1987, 1988), un campeonato universitario de la NCAA (1979), una medalla de oro olímpica en Barcelona 92, MVP de la NBA en tres ocasiones (1987, 1989 y 1990), MVP de las finales en otras tres ocasiones (1980, 1982 y 1987), 12 veces All-Star con tres MVP del partido de las estrellas (1990 y 1992) y cinco veces líder de asistencias de la liga (de 1982 a 1987). También fue elegido como uno de los 50 mejores jugadores de la historia en 1996 e incluido en el Salón de la Fama en 2002. Su importancia trasciende de tal manera el baloncesto que tiene su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Sus estadísticas globales en la NBA fueron de 19´5 puntos, 11´2 asistencias, 7´2 rebotes y 1´9 robos por partido. Ahí queda eso.

Earvin Johnson nació el 14 de agosto de 1959 en Lansing, Michigan. Desde muy joven mostró interés por el baloncesto. Precisamente en su periplo por el High School, donde consiguió el título estatal, se ganó el apodo de “Magic”. Decidió acudir a la Universidad de su estado, la Michigan State, cerca de su Lansing natal. En sus dos años en la Universidad logró llevar a su equipo a una flas rondas finales del torneo de la NCAA en 1978, y a conseguir el título en la temporada siguiente, 1979. En la final de la NCAA de esa temporada se produjo el primer enfrentamiento contra el que sería su gran rival y amigo, Larry Bird, que jugaba con Indiana State. Ese partido, que terminó con 75-64 para los de Michigan, fue el partido universitario más visto de la historia. Magic fue elegido MVP de la temporada, por supuesto. En su etapa universitaria promedió 17´1 puntos, 7´6 rebotes y 7´9 asistencias.

Magic Johnson fue elegido por Los Ángeles Lakers con el número 1 en el draft de 1979. Allí se encontró con su ídolo de juventud, Kareem Abdul-Jabbar, el máximo anotador de todos los tiempos, con el que compartirá vestuario y éxitos durante nueve temporadas. En esa primera temporada promedió 18 puntos, casi 8 rebotes y más de 7 asistencias. Sin embargo, no pudo llevarse el título de Rookie del año, que fue para Larry Bird, elegido por los Boston Celtics. Esa temporada rookie los Lakers llegaron a las finales de la liga, donde se encontraron con los Philadelhia 76ers del Dr. J (Julius Erving). Los Lakers tomaron una ventaja de 3-2 cuando Kareem, el hombre franquicia, se lesionó una rodilla. Magic cambió de puesto en el sexto partido, y abandonó su posición de base para suplir a Kareem como pívot del equipo. Un base jugando de pívot… aunque fuese un base de 2´05, es algo realmente inaudito. Pues bien, en ese sexto partido contra los Sixers Magic metió 42 puntos, capturó 15 rebotes y dio 7 asistencias para hacer a sus Lakers campeones del mundo. Por supuesto, le dieron el MVP de las Finales.

La siguiente temporada fue complicada para Magic. Comenzó con una importante lesión que le hizo perderse 45 partidos de liga regular. Los Lakers fueron eliminados en playoff por los Rockets de Houston. Sin embargo, esa temporada el propietario del equipo, Jerry Buss, le hizo un megacontrato a Johnson: 25 millones de dólares por 25 años. Tanto la duración como el montante eran escalofriantes en aquellos tiempos. La liga 81-82 comenzó con serios problemas. Tuvo un enfrentamiento con su entrenador, Westhead. Llegó a plantear incluso su deseo de marcharse a otra franquicia. Buss decidió entonces despedir al entrenador para contentar a Magic. La afición no vio bien la actitud del base, e incluso tuvo que soportar silbidos desde la grada. Johnson contestó con su juego: ese año logró más de 700 puntos, rebotes y asistencias, algo sólo logrado antes por los míticos Wilt Chamberlain y Oscar Robertson. Los Lakers llegaron a la final, donde vencieron de nuevo a los Sixers por 4 a 2, siendo elegido otra vez Magic como MVP.

La siguiente temporada supuso otra presencia del equipo angelino en la Final de la NBA; esta vez, sin embargo, perdieron frente a los Sixers, que al gran Dr. J sumaban el poderío de un verdadero gigante en la pintura, Moses Malone.

Llegó 1984, y con él la primera mítica final entre Los Angeles Lakers y los Boston Celtics. En esta primera confrontación en las finales de los que protagonizarían la mayor rivalidad entre equipos en la historia del baloncesto profesional, los Boston Celtics de Larry Bird se llevaron el anillo en siete partidos. El callado y metódico Bird fue elegido mejor jugador de la final, y el ala-pívot “celtic” Kevin McHale rebautizó a nuestro protagonista como “Tragic” Johnson.

La venganza se serviría la temporada siguiente. De nuevo ambos equipos llegaron a la final, y los angelinos se tomaron la revancha; 4-2 y el tercer anillo para Magic.

La temporada 1985-86 fue decepcionante para el equipo de amarillo. A pesar de hacer una buena fase regular, cayeron en la final de Conferencia ante los Houston Rockets de las “Torres Gemelas” Akeem Olajuwon y Ralph Sampson.

El curso baloncestístico 1986-87 seguramente fue el mejor en la vida deportiva de Magic Johnson. Promedió 23,6 puntos (el tope de su carrera), 6,3 rebotes y 12,2 asistencias, y logró el MVP de la liga por primera vez. Además, se volvió a enfrentar a los Celtics en las Finales, y protagonizó la jugada de la eliminatoria. En el decisivo cuarto partido, jugado en el Boston Garden, y tras conseguir Larry Bird un triple que ponía a su equipo uno arriba, "Magic" tomó el balón a falta de cinco segundos, y ante la defensa de Mc Hale, Parish y Bird, lanzó un “gancho del cielo" con la mano derecha para ganar el partido. El balón entró limpio, los Lakers se llevaron la serie en 6 encuentros y Magic consiguió su tercer MVP de las Finales. Al final del partido, Larry Bird declaró: "Siempre esperas perder con los Lakers por un gancho (la jugada preferida y casi-infalible de Kareem), pero nunca lo esperas de Magic". El propio Magic bautizó su tiro como “Baby Hook”, en honor al “Sky Hook” de su compañero Abdul Jabbar.

Desde la temporada 1968-69 ningún equipo de la liga había conseguido repetir título dos temporadas seguidas. La 87-88 servirá para romper la maldición. Tras una buena fase regular y dos trepidantes eliminatorias que se decidieron en el último partido ante los Utah Jazz de unos jóvenes Stockton y Malone y los Dallas Mavericks de Mark Aguirre y Rolando Blackman, los Lakers se plantaron en la Final. Su rival serían los Detroit Pistons del espectacular base Isiah Thomas, apodados los Bad Boys por la dureza de su juego. En el séptimo partido, un triple-doble de James Worthy le dio el título a los Lakers y Magic, por tanto, conseguía su quinto campeonato. Sería el último.

Los Bad Boys se tomarían cumplida venganza en la temporada siguiente, en la que una lesión impediría a Magic desplegar su juego y liderar a su equipo en la serie final, que ganaron los Pistons por 4-0. Ese año, por cierto, fue el de la retirada de Kareem, que con 42 años jugaba su última final de la NBA.





La llegada de los noventa anunciaría malos tiempos para los angelinos. En la temporada 1989-1990 serían eliminados por los Phoenix Suns en segunda ronda de playoffs. Al año siguiente, Magic disputaría su última final, en la que sucumbiría ante el poder incipiente de los que serán dominadores de la liga en la década de los noventa: los Chicago Bulls de Michael Jordan.

El 7 de noviembre de 1991 Magic Johnson conmocionó al mundo anunciando en rueda de prensa que estaba infectado por el virus VIH. Esto suponía su retirada del baloncesto, pero lejos de dramatizar con su situación, declaró su felicidad junto a su esposa Cookie, y que ni ella ni el hijo que ambos esperaban estaban infectados. Ese año Magic, a pesar de no jugar, fue elegido para participar en el All-Star Game. Aunque algunos jugadores declararon no sentirse cómodos al jugar con un portador del virus del SIDA, ante la posibilidad de un contagio, terminó jugando el partido y llevando a la Conferencia Oeste a la victoria, lo que le supuso el MVP del All-Star. Aquel partido terminó con Magic Johnson jugando sendos “unos contra unos” frente a su gran amigo Isiah Thomas y el nuevo mito del basket Michael Jordan. El choque finalizó prematuramente cuando Johnson lo dio por finiquitado al lograr un triple desde ocho metros. Aquel final se tornó en un espontáneo homenaje de sus compañeros y del público en general al gran jugador y nuevo luchador contra el SIDA.

Si bien había declarado su retirada, fue convocado para participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, donde formó parte del “Dream Team”, el mejor equipo de baloncesto que jamás haya pisado una cancha, y con el cual ganó la Medalla de Oro Olímpica.

En la temporada 1993-94 se hizo cargo de los Lakers como entrenador, pero tras 16 encuentros renunció. La sorpresa llegó ya comenzada la temporada 1995-96, cuando volvió a calzarse unas zapatillas de baloncesto para jugar sus últimos 32 partidos como profesional, a la edad de 36 años. A pesar del tiempo retirado, promedió 14,6 puntos, 6,9 asistencias y 5,7 rebotes. Llegó a jugar los playoffs, siendo eliminados por Houston Rockets en la primera ronda.

La vida de Magic desde entonces se ha centrado en la lucha contra el VIH/SIDA, protagonizando campañas de concienciación sobre prevención de la enfermedad. Cuenta su experiencia con la esperanza de que sobre todo la gente joven capte su mensaje. Trata de demostrar al mundo que su enfermedad es, en primer lugar, evitable, y que, en el caso de caer en ella, se puede aprender a convivir con la misma. En 2002 entró en el Salón de la Fama de la NBA. Se trata de uno de los rostros más famosos y uno de los personajes más queridos en todo el mundo.

Os dejo como siempre tres videos de este grande del baloncesto. Los dos primeros son de Magic y el último está dedicado a Los Lakers del "Showtime". Disfrutadlos.









4 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial entrada en el blog.
Magic, para mí, siempre ha sido el mejor jugador de la historia del baloncesto. El mejor no es el que mete más puntos, sino el que hace jugar y saca el 100% de todo su equipo, y encima llevando al baloncesto a la cúspide del espectáculo. Además, Magic, era eso, pura magia. Era inaudito que un hombre corpulento de 2,05 jugase de base como lo hacía. Por supuesto, podía jugar en cualquier posición. Imborrables sus pases sin mirar, mirando al tendido, sus fortísimos pases picados, sus pases por la espalda o por debajo de las piernas. Un contraataque suyo era canasta sí o sí, lo finalizase él o Worthy o Kareem por ejemplo. Quién acabase machacando era lo de menos. Ví en su momento muchas imágenes que salen en esos vídeos como la del minuto 3:16 del primero, donde Magic metió un triple a pierna cambiada y a tabla en el último segundo para ganar el partido en el Boston Garden. El showtime es irrepetible. Viva Magic y su eterna sonrisa.
Fdo: Man.

Anónimo dijo...

Me ha encantado lo de Magic el unico apartado que e leido todo desde la primera palabra hasta los 3 videos ya habia visto algo de pero no sabia ni la mitad de lo que de lo que e leido algunas, me alegro de que lo hayas puesto para que a si chicos como yo puedan enterarse de aquellos buenos años; tenia que estar bien verlo en tv...

Bueno voy a ver si termino el comentario para dartelo e lunes y que le heches un vistazo

Anónimo dijo...

Kurt Rambis fue el máximo responsable de los éxitos de Los Lakers, queremos una entrada para este gran jugador con el que compartí vestuario.

Wayne dijo...

Creo que te confundes de Kurt, Ojete (¿puedo llamarte Ojete?), pero sí, es posible que se gane un artículo, que se ha de titular "el verdadero Kurt Rambis". Al que tú te refieres no lo entrenaba PatRiley, sino un tal "Morgan".