sábado, 27 de noviembre de 2010

Izquierdos Humanos

Cierto es que están pasando cosas muy preocupantes: el acoso de los mercados a los estados soberanos, el intento de algunos representantes del gran capital tanto internacional como nacional por eliminar derechos adquiridos por los ciudadanos y recortar el Estado del Bienestar, el despilfarro indecente y la demagogia del gobierno español que ha puesto a los pies de los caballos ese Estado del Bienestar, etc. Pero hay cosas que a la larga pueden resultar más trascendentales, que ejemplifican bien a las claras que la democracia en nuestro país es una filfa y un cachondeo, así como revelan la verdadera cara, en unos casos maquiavélica (ZP y Rubalcaba, que son lo suficientemente inteligentes para saber la barbaridad que se ha aprobado, pero les sirve de cortina de humo y hacen caja electoral con el fundamentalismo feminista) y en otros superficial, frívola, estúpida y demagógica (¿hace falta que lo aclare?), de aquellos que nos malgobiernan; gente con menos escrúpulos que los protagonistas de los spaghetti-westerns de Sergio Leone si de mantenerse en la poltrona a toda costa hablamos. También es la más triste demostración de cómo el papanatismo pseudo-progresista y el sectarismo ideológico (ideo-ilógico más bien) pueden llevar a alguien más inútil que un cenicero en una moto hasta las más altas cumbres de la administración (un ministerio, y además, uno de los "fetén", el de Sanidad). Bueno, al lío:

1789 Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano

Artículo 9.
Puesto que todo hombre se presume inocente mientras no sea declarado culpable, si se juzga indispensable detenerlo, todo rigor que no sea necesario para apoderarse de su persona debe ser severamente reprimido por la ley.

1948 Declaración Universal de los Derechos Humanos

Artículo 11.
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

1978 Constitución Española

Artículo 24
2. Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la Ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia.

2010 Noticias de Prensa

"Pajín propone quitar la custodia a los padres acusados de maltrato"
"Consejo de Ministros:El juez arrebatará la custodia de los hijos al acusado de maltrato aun sin sentencia"
"Rubalcaba: 'Pensamos en los niños por encima de la presunción de inocencia"


Y por supuesto, los palmeros del gobierno y los fundamentalistas ideo-ilógicos están tan contentos haciendo honor a su oficio de periodista (es decir, de tergiversar la realidad con un determinado fin) titulando que se quitará la custodia a los maltratadores (se olvidan del adjetivo presuntos) y mostrándonos las enfervorecidas opiniones a favor de tal medida de colectivos varios, salvo, claro está, los judiciales.

Por cierto, dice Rubalcaba que es una medida cautelar. Vale. Lo primero, una medida cautelar que ya toman muchos jueces cuando lo ven necesario, estudiando cada caso. Pero este gobierno, en su afán de convertirse en el Gran Hermano ("Yo sé todo sobre todos" en palabras de Rubalcaba; no os imagináis el miedo que da releer 1984, Orwell deja a Nostradamus a la altura del betún, y no sólo por estas cosas, tb x mchs +) quiere obligar a que los jueces siempre apliquen esta medida.

No tengo otros datos, pero por ejemplo en Canarias el 68% de las denuncias por maltrato terminan en condena, o, lo que es lo mismo, el 32% acaba en inocencia, si presumimos tal para todas las personas aquellos que nos afanamos en respetar los derechos humanos. La media de duración de un litigio de este tipo es de cinco años. Conclusión, un 32% de los padres españoles inocentes (si extrapolamos las cifras canarias) podrían quedarse sin ver crecer a su hijo, por ejemplo, entre los 5 y 10 años (eso es perderte gran parte de su infancia, al menos para los que tenemos entrañas, don Alfredo) si a sus "cónyugues" (Leire Pajín "dixit") les da la ventolera de acusarles de maltrato. Cojonudo (adjetivo machista donde los haya, en una de éstas me empapelan). Por cierto, terrible es que maltratadores hayan tenido la custodia de sus hijos si finalmente salen culpables, ¿pero no sería igualmente deleznable que se la den a mujeres que luego resulten mentirosas, taimadas, insensibles, canallas, capaces de denunciar por algo tan mostruoso a su pareja para sacar un beneficio personal en, pongamos por caso, un proceso de separación o divorcio, utilizando para sus propios intereses el drama de otras muchas mujeres? ¿Qué pasa entonces?

Ahora, para curarme en salud y que no me acusen de apoyar o menospreciar el maltrato a la mujer, tendría que "sacar tarjeta roja al maltratador". Pero no lo voy a hacer. Acabo de defender los Derechos Humanos, ¿qué más tengo que decir? Así que los tarugos y tarugas bienpensantes de lo políticamente correcto, se siente. Y al que insulte, pegue o mate a su mujer, que lo detengan, lo procesen y lo condenen. Y si es una mujer la que lo hace, pues también.

Lo único que queda claro es que tenemos un gobierno que se ha pasado un artículo de la Declaración de Derechos Humanos por el forro de los cojones (o por los ovarios, que viene aser lo mismo en lo tocante a la expresión). Será porque por cuestiones ideo-ilógicas ellos defienden los Izquierdos Humanos, ¿no?

2 comentarios:

fernan dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo. No me extraña que sean necesarios tantos funcionarios si además de gestionar las cuestiones necesarias deben de hacerlo con otras innecesarias o como en este caso lesivas para la sociedad.
Deberías patentar lo de Izquierdos Humanos

Wayne dijo...

Gracias por pasarte por aquí, fernan. Un saludo.