domingo, 25 de enero de 2009

Un juego de pelotas

Mi amiga Maria Sharapova, a la que los amigos llamamos "Marisara", me ha preguntado sobre el origen de la puntuación usada en el tenis. Por deferencia hacia ella, y debido a nuestro pasado y a la amistad que todavía nos une (la verdad es que me da pena, la pobrecilla, creo que aún no ha superado que lo nuestro se acabara), me he sumergido en una ardua investigación y he encontrado varios posibles orígenes a esto del 15-30-40-juego-set y partido.

Nadie sabe con seguridad de dónde viene este sistema de puntuación, pero la explicación más extendida es que tiene que ver con la Edad Media y el círculo. Los juegos de pelota eran muy practicados en la Europa medieval, y ahí se situaría el origen del tenis. Por entonces era muy conocido y utilizado el sistema sexagesimal; para ellos, sobre todo en ambientes relacionados con la construcción, contar de seis en seis sería para nosotros como hacerlo de diez en diez, es decir, mu fácil. De ahí lo de jugar los sets a seis juegos y los juegos a “sesenta” puntos (que serían los conseguidos tras el 40; después lo explico). Además, el círculo representaba la perfección, la plenitud, por lo que cada parte de un partido (set), para terminar, debía completar una circunferencia. Ésta consta de 360 grados, que si dividimos en seis partes iguales (juegos) corresponden a 60 grados, en los que se dividirían los puntos de un juego. Si en la realidad cada juego para ganarlo debían hacer cuatro puntos “reales”, cada punto ganado les sumaría 15 puntos-grados (no sé si me seguís…), y el conteo sería el siguiente: 15-30-45-60 (juego). El cuarenta y cinco, para abreviar, se quedó en tan sólo cuarenta, y así se generalizó. Igualmente se eliminó el sesenta y se decía simplemente, “juego” (sesenta grados conseguidos). ¿Y por qué cuatro puntos cada juego? Pues porque el cuatro también era un número importante para la época. Los cuatro puntos cardinales, por ejemplo, estaban presentes en la cartografía, conviviendo con la circunferencia. Dividir en cuartos también era habitual, pues es la mitad de un medio. Por tanto, tanto el cuatro como el seis eran números básicos y ambos serán los protagonistas de este sistema de puntuación que ha llegado hasta nosotros. Notemos cómo la obsesión por el par también aparece en la muy posterior incorporación al marcador de la ventaja y el iguales, es decir, se determinó que había que ganar cada juego por una diferencia par (por dos puntos).


Abundando en esta explicación, los orígenes del tenis se situarían en la Europa central del medievo, más en concreto en zonas francas y germanas. El Jeu de Paume, que parece ser el origen tanto del tenis como de otros deportes como la pelota, causó furor en la Europa bajomedieval y moderna (recordar que la Asamblea Nacional francesa se reunió precisamente en una sala de Jeu de Paume en 1789, dando inicio a la Revolución Francesa). Éste deporte se jugaría con la mano hasta el siglo XVI, que aparecería la raqueta (en Italia sería llamado entonces Pallacorda), y la “cancha” correspondería a los patios de armas de los castillos o a los claustros de los monasterios, que dividirían en dos con una cuerda con la función actual de la red. En francés, setenta se forman utilizando el “sesenta” (soixante-dix) lo que corroboraría que era una cifra importante. Por otra parte, el deporte se practicaba habitualmente por dinero en forma de apuestas. Está documentada la existencia en los siglos XIII-XIV de leyes en la zona alemana que prohibían las apuestas superiores a sesenta deniers (moneda francesa de uso común en centroeuropa). También existía una moneda que equivalía a quince deniers, el gros denier tournois. De ahí que cada punto ganado fuese contado como quince, es decir, una moneda de quince deniers.

¿Qué referencias históricas tenemos del tenis y de su desarrollo? Aquí nos aparece la famosa Batalla de Agincourt de 1415, inserta en la Guerra de los Cien Años (que, por cierto, no duró cien años; 1337-1453). Algunos aluden a la primera aparición histórica del tenis en el contexto de este hecho, pues cuando el Rey Enrique V de Inglaterra reclamó sus derechos al trono francés, el Delfín de Francia, Carlos, le enviaría en respuesta unas pelotas de tenis, hecho considerado ofensivo por el primero, que decidiría entonces invadir Francia. Sin embargo, por un lado, algunas fuentes nos dicen que la referencia al tenis se encuentra en un poema en el que se relata la batalla, algo que no he podido certificar, y que quizá responda a una confusión provocada por la aparición de las pelotas de tenis en el origen del conflicto. Por otro lado, ese regalo del Delfín de Francia tampoco lo he logrado documentar, y bien puede ser una licencia poética del dramaturgo William Shakespeare que en su drama Enrique V refiere este hecho. Por tanto, en el siglo XVII sí que se documenta el conocimiento de este deporte. También existe un poema de William Lathum, escritor del XVII, donde se compara la vida con un campo de tenis.

En la batalla de Agincourt el Duque de Orleáns fue hecho prisionero y llevado a Inglaterra, donde, en su cautiverio, cuentan que jugaba diariamente al Jeu de Paume, con lo que así este deporte, o una versión del mismo, llegaba a Inglaterra, donde se desarrollaría de forma extraordinaria en los siguientes siglos. De todas formas, ha sido habitual el trasvase de ideas y costumbres entre ingleses y franceses, pues al fin y al cabo Francia es la puerta de entrada al continente para los británicos, con lo que esta historia, si bien curiosa, no dejaría de ser más que una leyenda. Lo importante es que en los siglos siguientes el tenis se iría conformando en Gran Bretaña de una forma que ya se parecería más a lo que conocemos hoy en día.

Relacionado con lo anterior, hay otra hipótesis que establece el origen del tenis en un deporte llamado sphairistike (“juego de pelota” en griego), creado por el Mayor Walter Clopton Wingfield a finales del siglo XIX. Curiosamente, este personaje parece ser un descendiente del señor medieval de Winfield, localidad del condado de Norfolk donde estuvo recluido en el siglo XV el duque de Orleáns como hemos contado antes (un poco lioso, ya lo sé, pero resulta llamativo). Más que el origen primigenio del juego, parece que este deporte inventado por W. Clopton Wingfield basándose en el antiguo Jeu de Paume es el origen de las reglas y características del tenis actual que conocemos. Pronto se abandonó el nombre spharistike por la dificultad que tenían para pronunciarlo (no es tan difícil, ¿verdad?), y se le denominó Lawn Tennis. En este punto se diferenciaba ya de lo que después se ha llamado Real Tennis, es decir, el Jeu de Paume. Ambos deportes, el Lawn Tennis (el tenis, vamos) y el Real Tennis (Jeu de Paume) se siguen practicando. De éste último existen actualmente 47 pistas repartidas por el Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Francia. Este deporte cuenta con el campeonato del mundo más antiguo, que se disputa desde 1760 (un poco largo, ¿no?, a ver si ya gana alguno…; que no, que es broma, que se refiere a que los campeonatos se vienen disputando desde entonces).

Volviendo al sphairistike, se hizo popular entre los británicos destinados en la India, y de ahí pudo surgir la hipótesis de que el marcador de tenis se basa en el calibre de los cañones de los barcos que utlizaban, 15 el de la cubierta principal, 30 el de la intermedia y 40 el de la cubierta inferior.

Dicho esto, que cada uno saque sus propias conclusiones, que yo ya estoy agotado. Desde luego ha sido una investigación “de pelotas”. Espero que "Marisara" (la Sharapova, ya sabéis) quede contenta con la explicación; de no estarlo, será la primera vez que se me queje de algo, puesto que siempre la dejé mu satisfecha...

Por cierto, en el transcurso de mis indagaciones, también he leído sobre el origen de algunos términos tenísticos.

La propia palabra Tenis, por ejemplo, vendría del francés Tenez, traducible como “eh, tú, estate atento que voy a sacar”.

Deuce, palabra inglesa, derivaría de la expresión francesa a deux du jeux, es decir, “a dos puntos del juego”, aunque en Francia utilizan el Egalité.

Los árbitros, cuando un jugador lleva cero puntos en el juego, dicen "Love"; esto poco tiene que ver con amor aunque ese sea su significado; aunque hay diversas teorías, me quedo con dos. La primera es la que lo relaciona con l´oeuf, es decir, “huevo” en francés (el cero tiene forma de huevo, como los “huevos fritos” que suelo poner yo en los exámenes). La segunda lo identifica con la palabra flamenca y holandesa lof, que significa “honor”. Como jugaban por dinero, si no ganabas ningún punto al menos te quedaba el honor. Jeje, ésta me gusta.

Por último, el origen del “servicio” o “servir” es el más divertido. Su origen se remontaría a Enrique VIII, rey de Inglaterra (el de la reforma anglicana, hombre, el que quería el divorcio de Catalina de Aragón para casarse con Ana Bolena, que, por cierto, decían tenía tres pechos; sí, ese que le cogió el gusto a eso de casarse y lo hizo seis veces, mandando ejecutar a dos de sus esposas… pues ese, es éste que te digo). Por lo visto le encantaba este juego, pero estaba tan gordo que no era capaz de lanzar la pelota hacia arriba, por lo que se la tenían que lanzar sus sirvientes (Bwa-ha-ha-ha). No sé si será verdad, pero es mu gracioso.

Hala, ya vale. Vamos, que me acusen de hacer artículos largos, qué cosas hay que oir, por Dios…

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Para cuando un artículo sobre los orígenes del balonmano y la forma tan peculiar de llevar el tanteo en este deporte?
¡Queremos saber!
¿Cómo quieres que te comente la gente si no mimas a los pocos que lo hacemos?
¡Queremos sentiros queridos!

Wayne dijo...

Nos sentimos queridos, Ángel, nos sentimos queridos.

¿En qué notas que no te mimo, guapetón?

En el balonmano decidieron otorgar un punto/gol a cada balón que traspasara la línea de portería, utilizando el conjunto de los números naturales y otorgándole el mismo valor a todos los goles, lo que disminuyó muy mucho las posibilidades de éxito de la selección española. Y es que estoy seguro de que sólo lo hicieron para evitar el triunfo de Valero y sus chicos... Malvados.

Anónimo dijo...

Si no lo digo por mí, que sabes que no tengo nada mejor que hacer. Lo digo por los demás, por el pariente de Hernán Cortés, por ejemplo, dile algo al chico que seguro que le hace ilusión. Vamos, que respondas por lo menos a los que no cometen faltas de ortografía.

Unknown dijo...

ole ole y ole!!!
una duda de la infancia menos!!!
te acuerdas de lo que hablamos de los hermanos Elhuyar, las patentes de corso y el wolframio-tungsteno...

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, pues ya me ha quedado claro el juego de la Wii, no entendía yo el porque de los iguales y el par.

Gracias por la elaboración.
Pilar

Anónimo dijo...

PUEDE PARECER RIDICULO PERO QUERIA DECIRTE QUE ME GUSTARIA VOLVER A LAS CLASES DE ANTES QUE SON EL LAS QUE APRENDES Y HACES PENSAR UN POCO Y AMI NO ME DA IGUAL NO ENTENDER AUNQUE A VECES LO PAREZCA, SI ESTOY EN BACHILLER ES PARA ALGO Y UNA DE LAS ASIGNATURAS QUE ME LLAMAN LA ANTENCION ENTRE OTRAS ES HISTORIA PORQUE INTERESA SABER.


ESPERO QUE SIRVA PARA ALGO LO QUE TE HE DICHO Y CREO QUE ALGUNO MAS DE LA CLASE SE INTERESARA UN POCO AUNQUE SEA. Y SE ME HA OCURRIDO ESCRIBIRLO AQUI EN EL TU BLOG PORQUE HE LEIDO LO DE "¿LA BATALLA ESTA VENCIDA?"
Y AL MENOS HABRA ALGUNAS PERSONAS A LAS QUE NO LES DA IGUAL TODO...
ESPERO QUE AUNQUE SEA TE DE ANIMOS Y SIGAS CON NOSOTROS IGUAL QUE ANTES AUNQUE TE SAQUEMOS DE QUICIO PORQUE POR LO MENOS PARA ALGUNOS SERVIRA DE ALGO.

ESO ES LO QUE PIENSO NO SE SI LO ENTENDERAS.

Wayne dijo...

A ver, Raúl, agradezco tus palabras. Es frustrante ver tan poco interés en alumnos que supuestamente estan ahí porque les interesa la historia, la literatura, la filosofía... las ciencias sociales, en suma. Todo lo que el ser humano ha vivido, construido y creido. Y me cabrea ver no la falta de fomación ni de conocimientos, que para arreglar eso me pagan, sino la falta de voluntad por aprender, la ausencia de curiosidad, la carencia de implicación, la estrechez de miras cuando aún se es joven. Pero bueno, son cabreos que me cojo y luego se me pasan. Porque al fin y al cabo, soy un poco como esos japoneses de los que hablaba, y como Kenny McCormick, el de South Park, que le matan en todos los episodios pero al siguiente vuelve a estar vivo (eso sí, lo matan otra vez).
Por cierto, y no es una crítica, sino a título informativo. En el lenguaje de los foros, al menos los que yo frecuento, que son bastantes, las mayúsculas se usan paa gritar, por eso se deben usar poco. Ya te digo que es para que lo sepas, por si te es de utilidad y te ahorras alguna bronca de las que yo me he llevado alguna vez por abusar de ellas (es de mala educación "forera")

Anónimo dijo...

Hola, estoy estudiando Ciencias De la Actividad Física y del Deporte, y por si alguno le interesa, la primera vez que se juega el tenez es durante la batalla del Altopassio, en la cual jugaban no con raquetas, sino como una especie de tablas en el antebrazo.

Nidiaj53 dijo...

Love viene de Afortunado en amor,desastre en el juego.
Me gusta tu didáctica
Saludos