viernes, 23 de enero de 2009

¡Eh, que yo estoy hecho un chaval!

Me alegro de que mis alumnos lean este blog. Pero me alegra más otra cosa: que me critiquen. En realidad ésa es el principal objetivo que busco en mis clases: que desarrollen una capacidad crítica basada en el razonamiento, el conocimiento y la argumentación lógica y coherente. En esta sociedad que “aborrega” a los jóvenes para que se inhiban en los asuntos de verdadero calado, o que sólo permite a los más “adoctrinados” y “radicales”, y por tanto acríticos igualmente, participar en ellos a menudo dirigidos por la elites, no hay fin, creo, más deseable y necesario. No diré que pensar está prohibido, pero digamos que ni está a la orden del día ni se potencia desde los que nos gobiernan (y no me refiero sólo a los políticos).

El caso es que he sido censurado por algunas alumnas por la imagen que doy de los jóvenes en mi artículo sobre el proyecto de Ley de Educación en Castilla La Mancha. Personas que no se reconocen me han acusado de dar una imagen falsa de la juventud actual. Éste artículo va dirigido especialmente a ellos.

No digo que no sea culpable del delito que se me imputa, pero tampoco mi intención era hacer un retrato completo de los jóvenes españoles. Sería demasiado complicado, y, efectivamente, injusto. Sólo he destacado los aspectos que me parecen más negativos de nuestras nuevas generaciones. Aspectos que seguramente todos conozcan y vean todos los días, pero que no son universales. ¡Dios, qué miedo si fuesen universales!. Entonces ya no tendría solución. Desconozco la proporción, aparte de que sería imposible dar un porcentaje, y una estupidez también, pero esos comportamientos existen, nadie me lo puede negar, y están cada vez más extendidos. La falta de “urbanidad”, el recurso a la violencia física y verbal, el desinterés por el conocimiento, etc. Claro que eso no es aplicable a todo el mundo (¿hay algo aplicable a todo el mundo?), pero sí son conductas que me parecen un obstáculo para que la sociedad del futuro sea mejor que la presente.

Tengo la intención de ofrecer en este blog un inventario de las barbaridades más simpáticas que me he encontrado en los exámenes, y quería comenzar con una aclaración que me veo obligado a adelantar. En lo que es mi experiencia tan sólo una vez , de los cientos de alumnos y alumnas con los que me he encontrado, tan sólo una vez, repito, me he encontrado con alguien que he pensado era una mala persona. El resto de mis alumnos, todos, hasta los que más guerra me han dado, hasta los que no me han hecho ni puñetero caso (que han sido muuuuuchos), incluso los que me han dado algún añito para olvidar, ni de lejos puedo decir que sean "malos". Buenos estudiantes, malos estudiantes, cansinos, pasotas, simpáticos, antipáticos, altos, bajos, inteligentes, despistados… cada uno con lo suyo, pero personas estimables sin duda, y a los que después, hasta el momento, recuerdo con cariño. Y por eso me permito y veo necesario criticar las conductas que no me parecen correctas. Porque creo que no son universales y, sobre todo, porque tienen remedio.

Si se lee detenidamente el artículo, opino que la mayoría de los problemas, si no todos, que presenta la juventud son culpa directa o indirecta de la sociedad en general. Ya sea por obra u omisión, los responsables de cómo será la sociedad del futuro, cuyo principio está en la mente y los corazones de vosotros los jóvenes, somos todos. Si pensase que sois (son) una caterva de seres ominosos y despreciables sin remedio no me dedicaría a lo que me dedico, y, lo que es más, no me gustaría tanto mi trabajo.

El artículo trataba sobre materia educativa, por eso "criticaba" a los jóvenes. No creáis que tengo una imagen inmaculada de "los adultos", ni mucho menos. Es más, la juventud es el espejo que refleja los pecados y las virtudes de la sociedad en general, para bien o para mal.

Entiendo que se considere injusto por aquellos jóvenes responsables que se generalicen imágenes de la juventud en general en las que no se reconocen. Igual que deben ver injusto, o al menos paradójico, que la mayoría de la atención y los recursos vayan dedicados a aquellos que no quieren aprovecharlos. Pero es inevitable, como he dicho en los comentarios; pensad en la parábola del Hijo Pródigo. Eso sí, eso no es excusa para olvidar el compromiso con el resto.

¿Qué no os reconocéis en esa generalización seguramente errada que he descrito? ¡Ay, si yo os contara! Tampoco lo hacía yo a vuestra edad con la imagen que se daba de mi generación (bien es cierto, que, como comentó un profesor mío, “se comporta como uno de cincuenta años desde que tenía quince”… y no era un halago ni mucho menos), ni lo hago con la visión que se da del profesorado actualmente (ni me identifico a mí ni a mis compañeros). Pero entiendo las generalizaciones por lo que son: un intento de ajustar unas características o comportamientos determinados con un fin, en este caso, el de reconducirlos.

Hala, y para finalizar una frase de ésas que me gustaban cuando era joven, y que creo haber visto escrita por algún lado, a ver si os inspira como en su día animó mi espíritu:

"La utopía comienza a hacerse realidad en el corazón y en la mente de todos aquellos que creen en ella"

¡Qué bien que me leáis! Pero a ver si hacéis más comentarios en el blog, porfa.

7 comentarios:

Colorines dijo...

Ciertamente los jóvenes no son culpables de las enseñanzas recibidas por padres, educadores y sociedad en general pero, si que imagino, que en algún momento alguien les debe aclarar que sí son responsables de sus actos y que determinados comportamientos tienen determinadas consecuencias; por ejemplificar de manera positiva: si al entrar en un edificio y cruzarte con una persona le das los buenos días recibirás igualmente un “buenos días” o al menos un “hola” y el resto de los encuentros con esa persona en la jornada serán, en principio, más amables, y si debe atenderte en algo lo hará con más agrado y mejor. El ejemplo contrario es bien conocidos por los amantes de los refranes: “quien siembra vientos recoge tempestades”.
Yo no creo que los padres, educadores… de los jóvenes actuales hayan sembrado vientos, es decir, que su objetivo sea tener una masa social cuando menos torpe pero si que no han sabido o podido aprovechar algo que por todos es conocido, los niños de pequeños son esponjas y absorben todo lo que hay a su alrededor y eso son los valores que parece que empezamos a echar en falta: el respeto a los mayores, el gusto por el trabajo bien hecho, la amabilidad en el trato…
Una de las grandes características del ser humano es su capacidad de aprender y por eso nunca está todo perdido, las personas que están solas sólo pueden aprender de su propia experiencia, prueba y error, prueba y error, afortunadamente los que vivimos en sociedad podemos aprender de un montón de personas al mismo tiempo, sólo hay que abrir los ojos, limpiarse las orejas y hablar para preguntar.

Me encanta tu blog y me encanta comentarte

Anónimo dijo...

Menos mal que llega el fin de samena para poder leerme tus Entradas...

Anónimo dijo...

No se si pensaras q soy un cansino o un pelota.. pero como has dicho q te dejemos mas comentarios pues aqui estoy yo ecribiendo cuidando mi ortografia xq si estubiera ecribiendo en otro lado no escribiria asi.
Wno a lo q ibamos muy interesante lo del tenis algo abia oido x ai.. y ya te dire una frase que me gustado muxo..

Y una cosa mas solo nunca habia leido tanto me escuecen hasta los ojos.

Dixo esto yo me voy a echarme la siestecita un rato; ya escribire algo mas importante otro dia q hoy no tngo muchas ganas.

Wayne dijo...

Gracias, Raúl, por cuidar la ortografía. Sin embargo, creo que jamás te pediré que me cuides al perro, porque como lo hagas igual...

Y de cansino y pelota nada, me encanta que me leáis y participéis... A ver si por lo menos consigo que me hagáis más caso que en clase, que a menudo tengo la impresión de que hablo solo.

Anónimo dijo...

hola! cmo nos djiste que las cmentarios al respecto los pusiesemos aqui lo pndre aqui...
este ultimo me a gstado mucho y no se porq me suena algo de lo que yo t cmente en clase jjjj este me ha gstado mas!!
((intento cuidar la letra))

Anónimo dijo...

Este también me ha gustado mucho, y en relación a la frase, decir que es cierta y que todo puede hacerse realidad si se cree con el corazón y la imaginas con la mente, y sobre todo cuando uno se pone manos a la obra.

Felicidades por tu trabajo :-)

La cuñada

Anónimo dijo...

Querido Hipolito:
Quiero felicitarte por este trabajo que estas realizando. Trabajo que tiene aroma a pasado y a sueños de ayer, junto a sabores de presente y de aspiraciones cumplidas.
Enhonrabuena, amigo.
A parte de la felicitación. He aprovechado para entrar y hacerte algún comentario sobre esta aportación.
Acabo de ver como un "chaval" de treinta y pocos se preocupa de poner negro sobre blanco las actitudes y malos "vicios" de buena parte de nuestra juventud. Quizás,sin arañar mucho podríamos encontrar claves en el texto sobre una forma de ser y de actuar que gracias a Dios en una parte de nuestra juventud todavia se encuentra. A lo mejor, son un reflejo de un grupo de gente que ahora tiene "treitantos".
Querido amigo, te propongo un reto. Veo que con gran maestría has sabido plantear buena parte de la actitud y debilidades de los jóvenes.
La cuestión es la siguiente: "Busquemos entre todos caminos para romper esa dinámica y mostrar el camino a los jóvenes de hoy"
Un abrazo.