sábado, 9 de mayo de 2009

Cerca de las Estrellas: Larry Bird (y II)

El manager general de Boston, Red Auerbach, reforzó al equipo con Bill Walton, un pívot All-Star cuya carrera había estado plagada de lesiones, por lo que la mayoría de las franquicias que se pudieron hacer con sus servicios, incluyendo los Lakers, renunciaron a ello. En este fichaje fue clave Larry Bird, que cuando oyó hablar de esta posibilidad, presionó al club para que hiciesen la operación. Finalmente, con Walton dando minutos de descanso a los titulares Parish y McHale, los Celtics protagonizaron su mejor temporada de la década con un récord de 67-15 en temporada regular, y se impusieron en las Finales a los Houston Rockets de “las Torres Gemelas” Akeem Olajuwon y Ralph Sampson, por 4-2. Bird logró el galardón de MVP de la temporada por tercera vez consecutiva, algo que sólo han hecho junto a él Bill Russell y Wilt Chamberlain. Igualmente, fue MVP de las Finales, promediando en la serie un “triple doble”: 24 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias.

1987 sería la última vez en que Bird jugaría las Finales de la NBA. En esta ocasión, muy mermados por las lesiones, los Celtics cayeron ante unos Lakers en su apogeo por 4-2. Esa final fue el fin de una era, la de los enfrentamientos entre Bird y Magic en todo lo alto. A lo largo de una década, entre ambos se repartieron ocho anillos de campeón, tres Larry Bird y cinco Magic Johnson. Un anuncio de Converse ilustró perfectamente la rivalidad entre ambos: Bird ensayaba lanzamientos a canasta en una pequeña cancha rural, cuando llegaba una limusina de la que se bajaba Magic para retarle en un uno contra uno. Sin embargo, a pesar de su rivalidad, se convirtieron en buenos amigos, aunque eso sí, fuera de las canchas, ya que Larry Bird no contemplaba tener un amigo en la pista que no llevase su misma camiseta.

Precisamente la mejor temporada individual de Bird inició el declive de los Celtics. En el curso 1987-88 el alero de Boston promedió 29´9 puntos, 9´3 rebotes y 6´7 asistencias por partido. Sin embargo, los Celtics no consiguieron llegar a la Final del campeonato por primera vez en cuatro años, cayendo en las Finales de la Conferencia Este ante los Detroit Pistons de los “Bad Boys” (Isiah Thomas y compañía).

La temporada 1988-89 fue la peor de su carrera, aunque él no tuviese la culpa: una lesión le hizo pasar por el quirófano haciendo que se perdiese toda la temporada tras haber disputado únicamente seis partidos. Los Celtics ya no volverían a brillar como a mediados de la década anterior, y sus mejores resultados fueron las Semifinales de Conferencia en los años 1990-91 y 1991-92. En esos años Larry Bird siguió en la elite de la liga, promediando 20 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias por partido.

Larry Bird dio por concluida su carrera ganando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, formando parte del mejor equipo de baloncesto que jamás ha pisado una cancha: el “Dream Team”. Tras compartir vestuario con jugadores como Magic, Jordan, Ewing o Barkley, decidió retirarse debido a unos problemas crónicos de espalda. Atrás dejaba una carrera profesional en la que consiguió 24´3 puntos, 10 rebotes y 6´3 asistencias por partido. Rápidamente, los Boston Celtics retiraron su camiseta con el número 33.



A lo largo de su carrera protagonizó espectaculares logros. Alcanzó la cifra de 69“triples-dobles”, tres de ellos con más de cuarenta puntos, lo que le convierte en uno de los cinco que más han conseguido, tras Oscar Robertson, Magic, Jason Kidd y Wilt Chamberlain. En un encuentro de 1987 había logrado ya un triple doble, ¡en el descanso!. Las anécdotas de sus partidos son cientos, sobre todo teniendo en cuenta que fue uno de los jugadores más destacados en el Trash-Talking (lenguaje basura), que usaba para amedrentar y presionar a los contrincantes. Algunos ejemplos los narro a continuación.

Larry Bird también causó gran impacto por ser considerado el primer gran triplista de la historia. Hay que tener en cuenta que fue en la temporada de su debut, la 79-80, cuando se instauró la línea de tres puntos. El jugador de Celtics fue el vencedor de los tres primeros concursos de triples de la NBA, en los años 1986-1988. En el tercero que ganó de forma consecutiva, entró en el vestuario preguntando a sus contrincantes: “¿quién de vosotros va a quedar segundo?”. Cuando en la ronda final necesitaba encestar el último tiro para ganar, lanzó el balón desde la esquina y sin esperar a ver si entraba, alzó los brazos y se dirigió al centro de la pista para recibir su galardón. El balón, por supuesto, entró. Pa chulo, chulo…

En el séptimo partido de las Semifinales de Conferencia de 1988, anotó veinte puntos en el último cuarto, dando a su equipo la victoria frente a unos Atlanta Hawks que a pesar de los 47 puntos de Dominique Wilkins se quedaban fuera de las Finales de Conferencia. Ese cuarto fue una verdadera exhibición de ambos, contestando cada canasta del contrario con otra cada vez más espectacular, aunque fue Bird el que se llevó al gato al agua.

Los Celtics iban perdiendo de tres puntos en un partido de la temporada 1986-87 frente a los Washington Bullets. Quedaban seis segundos, Bird cogió el balón, lanzó de tres y encestó. Pero la jugada fue anulada porque el entrenador de Boston, K.C. Jones, había pedido tiempo muerto. Tras el mismo, Bird volvió a recibir, lanzar de tres, y anotar. Prórroga. Faltan pocos segundos para acabar la prórroga, y los Celtics pierden de dos. Bird lanza dos tiros libres, que entran, y mandan el partido a la segunda prórroga. A falta de dos segundos, los Celtics pierden de dos. Bird tira un triple sobre la bocina, y anota. Final y partido para los Celtics. El verdadero mérito lo tuvieron los jugadores de los Bullets; yo lo habría cogío y lo habría ahogao ahí mismo, por cansino.

En un partido el día de Navidad contra los Indiana Pacers, Bird le dijo al alero estrella de Indiana, Chuck Person, que tenía un regalo para él. Cuando Person estaba en el banquillo, Bird lanzó un triple desde una posición justo a su lado, desde la esquina. Nada más soltar el balón, y mientras éste iba por el aire, se volvió a Person y le dijo: “Feliz Puta Navidad, Chuck”. Justo después, el balón entró. Toma regalito, chaval. Person se lo merecía por bocazas, ya que su apodo era "rifleman", y antes del partido dijo que "el rifle estaba preparado para cazar pájaros".

Reggie Miller, uno de los mejores jugadores de los noventa, y especializado en anotar triples sobre la bocina (quizá junto a Larry Bird el mejor jugador que ha existido en estas lides) cuenta en su autobiografía su primer encuentro con Bird. En ese primer partido, cerca del final, Miller intentaba descentrar al Celtic mientras éste lanzaba tiros libres diciéndole que lo iba a fallar, que era muy malo, que estaba mayor, etc. Antes del primer tiro, Bird le miró. Lanzó el balón y encestó. Después le dijo: “Mira, novato, soy el punto mejor lanzador de la liga. ¿Te enteras? De la liga. ¿Qué coño haces diciéndome cosas ahora?”. Tras esto, lanzó el segundo tiro libre, que entró limpio.

Contra los Supersonics, justo antes de terminar un partido en el que iban empatados, Bird se dirigió al en ese momento alero estrella de Seattle, Xavier MacDaniel, que era el encargado de su defensa. Le explicó antes del tiempo muerto cómo iba a conseguir la canasta ganadora: “Mira, voy a cortar dos veces por debajo del aro, luego haré un bloqueo al base, me pararé, recibiré el balón, me dré la vuelta, lanzaré, y encestaré”. Justo después del tiempo muerto, Larry cortó dos veces por debajo del aro, hizo un bloqueo al base, se paró, recibió el balón, se giró, lanzó, y encestó en la cara de MacDaniel. Te lo dije...

Una vez retirado, vio como se comparaba con él al magnífico jugador alemán Dirk Nowitzki. Bird declaró: "Es más alto que yo, es más rápido que yo, es más guapo que yo, pero aún así yo soy mucho mejor jugador de baloncesto".

¿Se acabó la relación de Bird con el baloncesto cuando se retiró? Por supuesto que no. Entró a formar parte directamente del staff técnico de los Celtics, pero en 1997 aceptó el puesto de entrenador de los Indiana Pacers, volviendo así a su tierra natal. En las tres temporadas en las que dirigió a este equipo, cuya estrella era precisamente Reggie Miller, logró llevarlos a las Finales de la NBA de la temporada 1999-2000, en las que cayeron frente a los Lakers de O´Neal y Bryant. Igualmente, fue galardonado como Entrenador del Año en la 1997-1998.

El impacto que Bird tuvo en el baloncesto trasciende lo meramente deportivo. Algunas anécdotas dan fe de la importancia de su figura. En octubre de 2005, Eric James Torpy fue condenado a 30 años de prisión por asalto e intento de asesinato. Pidió que su pena fuera ampliada a los 33 como homenaje al número de Larry Bird. Se la concedieron. Menos mal que no era fan de David Robinson (llevaba el 50).

Sus logros fueron tan grandes que trascendían el color de su piel. Nadie podía creer que un blanco alcanzase las cotas de excelencia en el juego a las que llegó. El cómico Larry Sanders, llegó a declarar que Larry Bird se retiró porque se había dado cuenta de que era blanco. Incluso en la película Space Jam, protagonizada por los personajes de animación de la Warner y por Michael Jordan, Bill Murray le pregunta a Jordan porqué él nunca podrá jugar en la NBA; “es porque soy blanco, ¿verdad?”. “Larry es blanco…” le contesta Michael. “No- explica Murray-, Larry no es blanco, Larry es claro”.


Ahí lo tienen, Larry Bird. Tres anillos de campeón, elegido uno de los 50 mejores jugadores de la historia, miembro del Hall of Fame, Rookie del año, tres veces MVP de la NBA, dos veces MVP de las Finales y 12 veces All-Star. Junto a Magic, el hombre que llevó a la NBA y al baloncesto en general al nivel de expectación y audiencia que hoy tiene. No está mal para un paleto.

Para terminar, varios videos. Los dos primeros sirven para comprobar como Larry Bird era único haciendo lo inesperado, realizando las acciones más insospechadas en cada momento haciendo que pareciesen simples y fáciles. Después uno que se centra en su canasta desde detrás del tablero frente a los Hawks y otro donde se puede ver el anuncio de Converse del que os hablaba protagonizado por Magic y Bird. Espero que os gusten.







2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupenda la entrada del blog.
Muchas anécdotas no las conocía.

Eso sí, el preso cometió un craso error, en vez de elegir el dorsal de Bird (33) debió elegir otro de los Celtics, el 00 de Robert Parish. Jejejejeje. Pero pa' mí que el juez no habría accedido.

Fdo.: Man.

El converso dijo...

Estoy pensando en un anuncio de Jordan y Bird lanzando el balón a canasta desde lugares imposibles... era Bird el otro, ¿verdad?