Tras la Semana Santa, otra nueva entrega de las Respuestas Increibleblebles. En este caso vamos a centrarnos en confusiones sin importancia, ligeras equivocaciones, infinitesimales alteraciones de la realidad histórica. Es normal sobre todo en exámenes de septiembre, que claro, tanto, tanto han estudiado que por pequeñas inexactitudes no se les va a condenar. Algunos ejemplos de estas pruebas extraordinarias donde el estudiante se juega el paso al curso siguiente, en este caso de Bachillerato (ojo, que la pregunta era para pillar, ¿eh?) son los siguientes:
“Napoléon: persona perteneciente al siglo XV que creía poder llegar hasta Asia navegando hacia el Oeste”
Claro, que estas erratas las puede cometer cualquiera, Napoleón, Colón… ambos terminan en –on al fin y al cabo. Hay confusiones más “elaboradas”:
“Napoleón: fue el que descubrió América pero le dijeron que estaba descubierta. Y cuando murió se enteraron que todo lo que habían dicho de que estaba descubierto era mentira”
Desde luego, pobre Napoléon, que descubre lo que no descubre porque ya estaba descubierto, pero después se niega que estuviese descubierto, pero claro, como ahora ya no está descubierto él tampoco lo ha descubierto. Normal que de la frustración le diese por conquistar Europa entera, al chaval.
Esta necesita una explicación. En el examen se preguntaba el Tratado de Tordesillas (ya sabéis, aquel por el cual Castilla y Portugal se reparten las tierras del Nuevo Mundo), pero el alumno/a decide responder, por su cuenta y riesgo, el de Alcaçovas-Toledo (lo cual quiere decir que habría estudiado, ¿no?, al fin y al cabo, este acuerdo entre castellanos y portugueses da carpetazo a la guerra civil castellana en 1479; sin embargo, no es oro todo lo que reluce):
“Tratado de Alcaçovas-Toledo (recuerdo que en el folio del examen ponía Tratado de Tordesillas): es un tratado por el cual España deja entrar a las tropas napoleónicas de Colón que se dirigen a Portugal”
Y esa que por quítame allá unos años, o unas décadas, o tres o cuatro siglos, qué más dará:
“Tratado de Tordesillas: 1494. Tratado mediante el cual los representantes del absolutismo hacen firmar a Isabel II la constitución de 1812”
El caso es que la fecha del Tratado la clava, aunque la coherencia interna de la respuesta deja algo que desear…
Ya que se ha hablado de Napoleón, continuemos con él. Recordad que llegó al poder gracias al golpe de Estado del 18 Brumario del calendario revolucionario (9 de noviembre según nuestro calendario gregoriano), acabando con la época del Directorio e inaugurando el gobierno del Consulado. Al inquirir en una prueba sobre tal acontecimiento, nos encontramos con esta surrealista respuesta:
“Golpe de Estado de 18 Brumario: se hizo en el consultorio, había dos golpes, el de 3 brumarios y el de 18 brumarios”.
Para terminar, apuntamos hacia otro de esos conceptos básicos de la historia de los dos últimos siglos: el Marxismo. Fruto de la mente de Marx en colaboración con Engels, ¿podríamos afirmar que…?
“los iniciadores del marxismo fueron dos un alemán judío y su amigo Ángel”
La confianza que cogen los alumnos de tanto estudiar historia. Como aquel jugador del Betis llamado Faruk Hadzibegic al que la afición llamó Pepe, no se conforman con castellanizar el nombre de pila del colaborador de Marx, usando el viejo y elegante “Federico Engels”, sino que han llegado a tal nivel de complicidad con los personajes que estudian que directamente le bautizan como Ángel… el amiguete Ángel… Angelito. Supongo que el amigo sería “Charly” o “Carlitos” Marx.
¿Y qué nos legó Marx y su pensamiento? Entre otras cosas, el materialismo histórico, un marco teórico aplicable a la historia humana con la intención de analizarla científicamente. O al menos, eso pensaba, hasta leer lo siguiente:
“ Materialismo histórico: se da durante el marxismo y consiste en que la gente de la epoca solo se preocupaba de tener dinero embezde querer libertad como reibindicaba Marx”
Por la ortografía y sus inquietudes revolucionarias éste será un gran autor de pintadas callejeras, seguro.
viernes, 9 de abril de 2010
Respuestas increibleblebles (VIII)
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2 comentarios:
Lo que tu llamas confusión entre Colón y Napoleón es un ejemplo más de personas con trastornos de personalidad que se han creído Napoleón, pregunta en los psiquiátricos, el caso de Colón es más llamativo porque el corso aún no había nacido (y lo que le quedaba) y ya iba diciendo –Napoleón soy yo-
Si, de ésta nos sale el próximo Iker Jiménez
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