jueves, 26 de febrero de 2009

Grandes páginas del cómic: Amazing Spiderman 122

Aunque mi primigenia intención era dedicar un amplio espacio en este blog al cómic, que como expliqué es una de mis grandes aficiones, de momento no estoy cumpliendo con tal propósito. Es hora de comenzar a reparar tamaño descuido.



Lo voy a hacer presentando la que para mí es una de las mejores páginas jamás escritas y dibujadas en un cómic. Y no por lo impresionante de sus ilustraciones, ni por los hallazgos narrativos del guión, sino por la profunda humanidad que destila y lo que va a significar en la vida de los personajes el momento que relata. Es quizá la página más emocionante que jamás he leído. Os pongo en situación. Se trata del Amazing Spiderman núm. 122. Pero antes de ir con lo que ocurre en este número, hagamos un poco de historia.

Como todo el mundo sabe, Peter Parker es un tímido estudiante de instituto, con problemas de integración y aceptación social, centrado únicamente en sus estudios y por ello blanco de bromas y burlas por parte de sus compañeros. Huérfano desde muy niño, vive con sus tíos Ben y May, que lo acogieron cuando sus padres murieron y lo han criado como a un hijo. Cierto día, visitando una exposición de ciencias, le pica una araña “radiactiva”, dotándolo de superpoderes como una extrema agilidad y velocidad, la superfuerza, la capacidad de pegarse a las paredes y un sentido arácnido que le advierte del peligro. Con sus conocimientos científicos “de empollón”, crea una telaraña pegajosa que le permite balancearse por la ciudad gracias a los lanzarredes que se coloca en las muñecas. En un principio decide disfrazarse para participar en una competición de lucha con el fin de ganar dinero. Un representante de artistas le descubre, y le intenta convertir en una estrella. Sin revelar su identidad, hace varias apariciones en shows de tv, lo que lo proporciona gran fama. Sin embargo, esta nueva notoriedad no la digiere de la forma adecuada, y se convierte en un ser egoísta y pagado de sí mismo. Pronto ocurrirá algo que le hará tomar conciencia de su errónea actitud. En los estudios de tv se niega a ayudar a un policía que está persiguiendo a un ladrón. Pasando éste a su lado, no impide su huida a pesar de las peticiones del policía. Esa misma noche, cuando llega a su casa, se entera de que su tío Ben ha sido asesinado. Se disfraza, entra en el almacén abandonado donde la policía había acorralado al asesino, y al capturarlo se da cuenta de que es el ladrón al que había dejado huir unas horas antes. Resuenan entonces la frase que tantas veces le había repetido su tío: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Desde ese momento decide convertirse en un luchador contra el crimen y la injusticia, a la vez que prosigue sus estudios y trabaja como fotógrafo a tiempo parcial en el Daily Bugle.



Bueno, pasemos entonces a los momentos previos a lo narrado en esta página. Peter Parker se ha echado novia, Gwen Stacy, una rubia de muy buen ver. Superando sus problemas de adaptación en el instituto, Peter se ha integrado en una curiosa pandilla, donde destaca su gran amigo Harry Osborn, que a la vez es hijo del gran enemigo de Spiderman, Norman Osborn, el Duende Verde. Norman conoce la identidad secreta de Parker, y decide aprovechar esto para vengarse del superhéroe arácnido, que ya varias veces ha echado por tierra sus planes. También había entrado en la vida de Peter una pelirroja de rompe y rasga, Mary Jane Watson, sobrina de su vecina ("Reconócelo, tigre, te acaba de tocar la lotería"- le dice a Peter para presentarse). MJ es divertida y alocada, lo que contrasta con la seriedad y melancolía de Peter, que sólo se suelta cuando salta en pijama por los tejados de Nueva York, y del carácter meloso y apacible de Gwen. Norman Osborn, decidido a vengarse de su antagonista, opta por atacar a los seres queridos de Parker, y escoge a su novia para hacerlo. Gwen, meses antes, había perdido a su padre, capitán de policía, cuando éste salvó a un niño de morir aplastado en el transcurso de una pelea entre Spiderman y el Dr. Octopus. Desconociendo la doble identidad de su novio, Gwen culpa a spidey de la muerte de su padre, y le profesa a partir de entonces un intenso odio. Raptada por el Duende Verde, éste reta a Spiderman a salvar a su novia, a la que arroja al vacío desde el puente de Brooklyn. Spiderman logra atraparla lanzando una red que alcanza la pierna de Gwen, deteniendo su caída. Sin embargo, cuando la sube se da cuenta de que está muerta. No se sabe si su muerte la provocó la caída, el súbito tirón para salvarla que le podría haber roto el cuello, o estaba muerta ya antes de ser lanzada por el duende, que buscaba con esto atormentar a su enemigo intentando que se culpabilizara de la muerte de la chica, como años antes había ocurrido con la de su tío Ben. Furioso y lleno de ira, Spiderman derrota a Norman Osborn, pero a la hora de la venganza definitiva, del punto de no retorno que supondría dar muerte a su enemigo, se muestra incapaz de hacerlo. Para Peter Parker la vida es sagrada, incluso la de los asesinos. A traición, el duende lanza su aerodeslizador a Spiderman por la espalda, con tan mala suerte que éste lo esquiva y el aparato se hunde en el pecho del duende acabando con su vida.


De vuelta a casa, consumido por las tres recientes muertes que habían asolado su vida (su tío Ben, el Capitán Stacy y su Gwen), Peter descarga sus frustraciones en su amiga MJ, a la que acusa de frívola y superficial, pidiéndola que le deje solo. Es entonces cuando ocurre lo narrado por Stan Lee, Gil Kane y John Romita en esta página, una de las fundamentales de la historia del cómic (la publico en tiras para que se vea mejor).


El resto es historia. MJ y Peter se enamoran y pasados los años se casan. La gran historia de amor del cómic norteamericano. En este número de Spiderman muere el Duende Verde, Gwen Stacy, la novia en ese momento de Peter Parker, es asesinada, pero con los años esta última página se ha convertido en la más importante de todas. Como la vida misma.

Nota: actualmente en los USA se supone que todo esto no ocurrió, pero es obra de una panda de advenedizos que no se merecen tener entre sus manos el destino de Spiderman, por lo que no lo tendremos en cuenta y ya caerá por su propio peso.

Quien quiera encontrar esta magnífica historia en castellano ("la muerte de Gwen Stacy") lo puede hacer en el número 52 de la colección Spiderman de John Romita, publicado por Planeta De Agostini en 2003 o en el tomo 6 del coleccionable Spiderman: los imprescindibles publicado por Panini comics en 2007.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué todos los Superhéroes son huérfanos? Spiderman vive con sus tíos, Superman es adoptado y a los padres de Batman los asesinaron.

Wayne dijo...

Hombre, esos tres no son todos. Pero sí, es habitual, supongo que porque al ir dirigido (cada vez menos) a un público juvenil, los padres "molestan". De todas formas hay figuras paternales que juegan un papel muy importante, como los adoptivos de Superman, o los tíos de Spidey. Son dramas, chicos, no todo el mundo puede tener un tío patomillonario como vosotros. Por cierto, vosotros sois en realidad fruto de un descuido entre Donald y Daisy, ¿no?. Estoy seguro, por mucho que el tío Walt lo quiera ocultar.

CUCURBITA PEPO dijo...

Los ladrones de la SGAE: Y por sacar páginas enteras de un cómic ¿Tienes que pagar derechos de autor?