Los docentes hemos pasado de ser sospechosos de conductas fascistas que impedíamos con nuestra actitud retrógrada y autoritaria que las medidas puestas en marcha por la progresía educativa desde la LOGSE germinasen en unas generaciones que, como dijo ZP, eran "las mejor formadas de la historia" a ser unos "rojillos" vagos y pervertidores de conciencias juveniles a los que metemos las ideas pseudoprogres que impiden la generación de riqueza en nuestro país al convertir por nuestro desviado ideario y poco trabajo a futuros emprendedores de éxito mundial en sindicalistas paniaguados cuando no en perroflautas antisistema. Y aparte de todo esto, como funcionarios que somos, sumarle lo de vagos redomados. Pos fale, pos güeno, pues dacuerdo.
A mí lo que se me acaba es la esperanza, porque están demostrando que son todos iguales, que en cuanto les interesa agitan los espantajos que más gustan a los "irreductibles" de cada una de las dos Españas: la Iglesia para los pseudo-progres y los funcionarios para los pseudo-liberales. Y así nos va, la educación dejada de la mano de Dios (por mucho que la Cospe se ponga la mantilla para el Corpus) y el país con la única esperanza de que lo compren los chinos.
Mira, al menos una cosa en la que unos y otros se ponen de acuerdo... machacar a los docentes y a la educación, de paso.
Algunos días dan unas ganas de mandarlo todo a tomar por... y no, no pinchéis en "Leer Más..." que no hay más, vamos a dejarlo aquí que aún no he dicho nada de lo que de veras me tenga que arrepentir después.
domingo, 18 de marzo de 2012
Sospechosos eternos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario