martes, 13 de marzo de 2012

Blablabla los chinos, chauchau Laponia

Si son todos una panda de sinvergüenzas. Los que estaba antes, por lo que han dejado, que ojo lo que han dejado, y de lo que nos estamos enterando con el tiempo. Los de ahora, porque se han dedicado, al menos en CLM, a incumplir con sus compromisos electorales y con una indecente soberbia machacar a todo lo que les huele a "rojillo" (funcionarios). Y los sindicatos, la madre que les parió a los sindicatos, ésos son para darles de comer aparte. Después de décadas agarraos a la mamandurria chupando del frasco carrasco, despilfarrando dinero de todos, ahora se hacen los ofendidos y quieren salir a la calle (bueno, que nosotros salgamos a la calle, ellos siempre lo han estado, sino de manifa, pues de cañas o de compras) no para defender a los trabajadores sino para mantener sus privilegios y sus influencias. Que no digo yo que la reforma laboral esté bien, que no entiendo, pero si es parecida a lo que ocurre en otros sitios de Europa, pues tampoco creo que sea el apocalipsis, porque con la anterior la realidad es que tenemos más de 5 millones de parados con un índice de paro que supera en más del 10% el de cualquier otro país desarrollado.

Pero claro, abren el melón de la reforma laboral, y salen periodistas "liberal-conservadores" y empresarios, con el blablabla y el chauchau más demagógico. Estos últimos, los empresarios que hablan, digo, suelen ser de dos tipos: o empresarios burócratas (mindundis que han medrado en las organizaciones empresariales) o "grandes empresarios" que han sabido aprovecharse de las leyes pensadas para las pequeñas empresas para crear imperios y aniquilar a la competencia (véase los concursos de acreedores, que han pasado de ser en origen "no vamos a machacar a este pobre hombre embargándole lo poco que le ha quedado cuando su pequeña empresa se ha venido abajo, que al fin y al cabo se queda, como sus trabajadores, con una mano delante y otra detrás" a "coge el dinero, corre, y los que vengan detrás que arreen, que yo creo otra empresa que poder arruinar mientras sigo ganando dinerito fresco sin ningún tipo de responsabilidad").

El caso es que las palabras de estos opinadores que hablan de a ver por qué no aumentar la jornada laboral, que al fin y al cabo si hay gente que trabaja 14 horas al día porqué los demás no, y que ellos han hecho su fortuna con duro trabajo sin reclamar nunca nada y sin tener vacaciones, o que si los chinos "patatín patatán", o los suecos "patatín patatón en Laponia", me recuerdan a un sketch de los Monty Python que ya introduje aquí en la sección "monty pythoneando" pero que ahora recupero para ilustrar este rincón "yo soy el que más trabajo y los demás sois unos vagos malacostumbrados" de la actualidad.


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