sábado, 4 de diciembre de 2010

PISAndo más bien flojo

Salió el informe Pisa y estamos como siempre, o sea, fatal: el 26 de 34. Por cierto, curioso que Castilla La Mancha fuese una de las tres comunidades que no quiso conocer resultados propios para compararlos con el resto de regiones junto a Valencia y Extremadura.

Mientras, uno de los culpables de cómo está la educación en España, al parecer actual Presidente del gobierno en funciones (y en la sombra desde hace años), y que fue Ministro de Educación cuando se implantó la LOGSE, se saca propuestas de experimentos estúpidos de la manga con el fin de distraer la atención y culpar al profesorado del bajo nivel educativo de la sociedad española. De todas maneras, estamos acostumbrados a las ideas peregrinas en materia educativa por parte de la "progresía oficial": reparto de ordenadores a profesores y alumnos sin ningún tipo de criterio, aumentos de la edad de escolarización obligatoria porque sí, ahora lo del MIR docente, etc.


Claro que en el otro lado tampoco están por el sentido común y también apuestan por la demagogia: en el programa de Cospedal se dice que quiere hacer todos los centros bilingües; muy bien, así tendremos, en vez de jóvenes que no saben expresarse en una lengua, jóvenes que no sabrán expresarse en dos lenguas. Cojonudo. Por cierto, que a éstos no se les deja, ni se les dejará, hacer una ley educativa (saldrán los "intelectuales", los "sindicatos de estudiantes", los de siempre, vamos, diciendo que es fascista y tal) y son tan tontos que cuando pueden influir en algo en el sistema, no aceptan la invitación del ministro Gabilondo.

Eso sí, viendo cómo se las gasta este gobierno nos militarizarán y asunto zanjado: a aprobar y dar títulos a diestro y siniestro bajo amenaza de pasarnos la vida en una prisión militar y solucionado el tema.

En Castilla La Mancha, más de lo mismo; mucha iniciativa, mucha subvención (así estamos) pero el objetivo está claro, porque ellos mismos lo recalcan: Fernández (consejera de empleo) anunció que está trabajando con centros de adultos, institutos y el Sepecam para diseñar cursos específicos para la obtención del título de educación obligatoria «en el menor tiempo posible». Yo es que no lo entiendo, que les den el título y ya está, que nos ahorramos tiempo, dinero y escuchar tonterías, copón.

Mientras, los sindicatos pidiendo más dinero (con eso lo solucionan todo, especialmente su plácida vida de triperos) sin entrar en más profundidades, que lo que interesa es lo que intersa. Incluso desde el STE dicen que los resultados "no están mal". Vale, colega. Ahí, con ambición.

El diario "progresista" por antonomasia, el palmero del gobierno mientras no le toquen los dineros, el más vendido en este país de según el informe referido mediocre formación, hace un ejercicio de rigurosidad y en la entradilla de la noticia sobre los resultados del informe en su versión on-line apunta "los métodos caducos y la deficiente formación del docente se señalan como causa". Observemos la formación impersonal de la oración. ¿Quién señala a los docentes como causa? ¿Será el propio informe? Leemos la noticia y nos encontramos con los autores del diagnóstico: "los especialistas consultados". Ah. Muy bien. Después, estos "especialistas" que aparecen (catedráticos universitarios en su mayoría) nada hablan de esto, salvo un tal Antonio Bolívar de la Universidad de Granada. Vaya, vaya. O sea, que un periodista bien intencionado y competente debería escribir: "el catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Granada Antonio Bolívar apunta a los métods caducos y a la deficiente formación del docente". Otras consideraciones a hacer es que seguramente estos "especialistas" como el referido han colaborado de alguna manera u otra en el actual diseño del sistema educativo (el desastroso, sí), o han conseguido su posición académica loando las bondades de la teoría pedagógica que ha inspirado la legislación educativa actual ante tribunales de padrinos y colegas propios del endogámico y sobrevalorado sistema universitario español. Optan , por tanto, por el sostenella y no enmendalla, y la culpa es de los docentes. Una horita en una aula de 2º o 3º de ESO no les vendrían mal, no. Y, como vemos, la cabra tira al monte y El País, como siempre, echando un capote a las tesis del gobierno. Y así vamos ya para veinte años en este tema.


Acompañando en el periódico de hoy a la noticia del informe PISA nos encontramos con otra con la que tiene mucho que ver, e incluso podríamos apuntar una relación causa-efecto entre ambas: "Dos de cada 10 españoles se emborracharon al menos 10 veces este año".

Pero claro, es complicado ilustrar sobre el valor en la educación en un país donde los personajes más notorios y conocidos no comprenden ni la mitad de los contenidos de cualquier capítulo de Barrio Sésamo, la falta de escrúpulos y de valores es moneda común en los medios de comunicación, en el oficio de periodista el último requisito, que a menudo no se cumple, es el conocimiento del idioma y su adecuada expresión tanto hablada como escrita (lo más importante es el sectarismo y el papanatismo), el presidente del gobierno (ni éste ni ninguno que hayamos tenido) no habla ningún idioma más allá del propio (no vale el Aznaringlish ni que el susodicho hablase el catalán en la intimidad), la mayoría de los ministros o no tiene formación o la que tiene no está relacionada con su labor (lo de los Ministerios de Sanidad y de Economía clama al cielo), etc.

Y sin embargo, ahí están, los pobres: chavales que se sacan la ESO en los tiempos marcados, que continúan en Bachillerato trabajando y aprobando como Dios manda (un dios laico, claro), que van a la Universidad y estudian (éstos algunas veces, entre tanto días de clase y de estudio, incluso se van de marcha; bien es cierto que hay otros muchos que entre botellón y botellón alguna vez van a clase) y se sacan un título universitario. Con dos cojones, porque, mientras ellos y ellas hacían todo esto, la realidad social les mostraba la inutilidad del conocimiento y la formación y la administración pasaba de ellos y se dejaba el dinero y los recursos en los vagos y vividores. Olé por sus huevos y ovarios.

Como no tengo mucho tiempo más, os enlazo unas palabras de alguien que ha demostrado que tiene sentido común y talento para tratar sobre la educación, caso del juez de Menores don Emilio Calatayud, culipardo de nacimiento y granadino de adopción.

Entresaco algunas partes de la noticia enlazada; palabras que aplaudo porque denuncia la perversión de la razón a la que se ha llegado en el tema educativo:

«Le estamos quitando autoridad a los padres en el momento en que les estamos exigiendo mayor responsabilidad. Hemos llegado al absurdo de confundir un cachete con un maltrato», afirmó Calatayud, al tiempo que pedía a los legisladores que «me digan cómo evitar que un niño de tres años meta los dedos en un enchufe sin caer en el maltrato». Y hasta bromeó con el hecho de que un hijo pueda denunciar a sus padres por mirarle el móvil.

«Si yo soy amigo de mis hijos dejo a mis hijos huérfanos», sentenció, al tiempo que arrancó la única interrupción de su monólogo cuando señaló que «no somos todos iguales, no podemos serlo. El maestro no puede ser igual que el alumno, aunque sólo fuera por conocimientos, antigüedad y edad».

Al final, enmarcado entre un decálogo de «consejos para crear un pequeño delincuente» y un marasmo de contradicciones legales con los menores -«es una barbaridad que a los 13 años se pueda consentir relaciones sexuales y, sin embargo, tenga que acudir al juzgado acompañados de sus padres»-, Emilio Calatayud abogó «por un pacto por el menor más que por un pacto por la educación meramente académica, porque estamos muy mal educados», de ahí que el 80% de los chavales que juzga «cometen delitos pero no son delincuentes». Pero concluyó que «mientras los jueces de menores sean los menores de los jueces; los maestros los menores de los catedráticos y el político de menores el menor de los políticos, la cosa no va a ir bien».

2 comentarios:

J.P. dijo...

¿Es que se les han acabado ya las ideas para maquillar los números? o ¿es que ni con titanlux podemos arreglarlo?

Wayne dijo...

Aunque maquillasen los números, parafraseando Expediente X, "la verdad está ahí fuera".

Un saludo y gracias por tu visita y participación, J.P.