jueves, 6 de octubre de 2011

Respuestas increibleblebles (X)

Pues sí, hace tiempo que no actualizo la sección “respuestas increibleblebles”, y con ocasión de los recortes en educación, y como homenaje tanto a los que creen que recortando se va a mejorar la educación, como a los que defienden la calidad de la educación de la que es hija esta sección, ahí va una nueva edición de estos infinitesimales errores de mis queridos (y en esto no hay ironía, sino gran sinceridad) alumnos y alumnas.

Con gran cariño, como he dicho, relato un anécdota del otro día en mi grupo de PCPI (para los no entendidos, Programa de Cualificación Profesional Inicial, o cómo regalar un título de la ESO sólo por ir a clase, aunque de eso no tienen los chicos la culpa, claro). Les anuncié: “el miércoles os haré un examen”; y uno de ellos me preguntó: “¿un examen sorpresa?”.

Seguimos con respuestas en los exámenes.

Suelo recomendar a mis pupilos que se confeccionen sus propios resúmenes, pero en este caso era excesivo, porque prácticamente en una definición resume desde el inicio de las revoluciones liberales hasta el fascismo. Recordemos. Motín del té, Boston, EEUU, 1773; Toma de la Bastilla, Paris, Francia, 1789; Noche de los Cuchillos Largos, Alemania, 1934. Lo removemos todo un poco y nos da:

“Motín del Té: motín por el cual se toma la Bastilla en la llamada Noche de los Cuchillos Largos en la cual hubo bastantes asesinatos”

También les digo siempre que una de las cosas positivas para el crecimiento personal es estar al tanto del mundo que les rodea, leyendo prensa, viendo y escuchando informativos, etc. Sin embargo, también es cierto que sin el necesario poso reflexivo y de conocimiento histórico se pueden extrapolar de forma errónea a hechos de la historia situaciones que para ellos resultan familiares. Es el caso de esta explicación de la revolución de los precios del siglo XVI, periodo inflacionista provocado en gran medida por la ingente llegada de plata americana (aunque hay otras teorías):

“revolución de los precios: se produjo cuando aparecieron otros comercios en otros lugares del país en los que se compraba más barato, es decir, “un hombre español compraba más barato en China” y eso produjo la revolución de los precios”

Estos chinos… desde el XVI nos comen, si es que nos comen.

A principio de curso les explico siempre que la historia es un arma para evitar que por distintos intereses haya gente que nos engañe, justificando actos o reclamaciones en dudosos derechos que supuestamente les da la historia. Pero claro, ¿y si la historia no es en realidad como nos han explicado? Aquí tenemos algunos ejemplos de versiones “alternativas” de la historia, pero… ¿y si resultan ser esa verdad oculta que se nos niega?


“Noche de los Cuchillos Largos: cuando Churchill mandó matar a todos los franceses”

“Truman dijo que se mandara la bomba atómica que destrozó Nicaragua y Hiroshima”

“Marxismo: fue llevado a cabo por John Marx (…) los marxistas eran una clase social privilegiada”

“Lenin era el comandante de los archiduques”

“Características del fascismo: educar a buenos comunistas”

“Mao Zedong: fue un soviético que subió a la luna pero que ya no bajó”


(ante estos último unos aplaudirán entre carcajadas y a otros se les abrirán las carnes, por sus connotaciones políticas)

Algunos son casi proféticos, casi como si la historia en realidad estuviera dirigida por la mano negra del poder:

“George Washington: fue el primer presidente del mundo”

“George Washington: presidente de América desde el siglo XVIII hasta el 2009”


También nos encontramos con errores que a pesar de lo que son, certifican el poder de la palabra y el espíritu:

“Santa Hermandad: policía que se encargaba de vigilar la poesía”

¿Y por qué no inyectar algo de “glamour” en la aburrida y árida historia de la unificación italiana, convirtiendo el Reino lombardo-véneto en “el reino lombardo de Benetton”?

Y es que, al final, los términos de la historia no son más que anécdotas, que no nos deben impedir ver el fondo:

“Imperio de los 100 días: es el imperio por el cual Napoleón volvió a gobernar después que lo desterraran en la isla Santa Eva, por lo cual en el imperio de los 100días vencieron los otros y lo tuvieron que volver a desterrar a la isla de Santa Ester donde murió en 1821”

1 comentario:

Magister Historico dijo...

Acabo de leer esta nueva aportación de "anecdotas ejemplarizantes" realizadas por los alumnos y hay que reconocer abiertamente que te hace pasar un buen rato. Sin embargo, es mejor no pensarlo en profundidad....
Un abrazo