Penitenciagite, pecador

Dios mío, soy un alma perdida. Me siento fatal… me comporto como un ciudadano malévolo y ruin. Hoy he venido a trabajar sólo en el coche, y a más de 110. Y ayer… sí, lo reconozco, ayer vi un capítulo de Museo Coconut ¡bajado de la mula! Menos mal que doy Educación para la Ciudadanía… ¡y encima cínico! ¡Pepiño, Rubalcaba, Leire! ¡Ayudadme a ver la luz! ¡Soy un pecador laico! ¡Incluso no apago los aparatos totalmente y los dejo con el “pilotito” rojo! ¡Penitenciagite!