El caso es que me he propuesto hacer poco a poco una lista de esos peliculones de Videoclub de los ochenta, tanto de los que fueron éxito en los cines como de los que ni siquiera se estrenaron.
Podemos empezar con actores-fetiche de videoclub, que actualmente son de culto y cuyo género principal era la acción. El mejor ejemplo sería Chuck Norris, con las tres partes de Desaparecido en combate, Delta Force o Los valientes visten de negro. Los años no han mermado un ápice su capacidad interpretativa. En todas sus pelis esperaba impaciente su célebre patada en giro de 360 grados. En la línea del americano experto en artes marciales estaba el más joven Michael Dudikoff, con las dos primeras partes de El Guerrero Americano (hay una tercera donde él no aparecía; en estas películas aprendí lo que era un Ninja- ahora se dice “Ninya”, pero entonces era Ninja tal cual-). Por supuesto, actor de videoclub fue Charles Bronson, destacando sus Yo soy la Justicia 1 y 2 o La Ley de Murphy. También fueron las primeras películas de Stallone tras Rocky y Acorralado carne de videoclub, como Yo, el Halcón (¡centrada en un campeonato de pulsos!) o Cobra (que puso de moda las gafas de espejo). Por supuesto también el “Chuache” de los primeros años estuvo muy presente, con sobre todo Commando, Ejecutor y Depredador. Poco después apareció otra que recuerdo me pareció muy interesante, Perseguido. Y no, tampoco ha perdido un ápice de su calidad interpretativa, aunque ahora la aplique a la política. Tranquilos, que por el momento no puede presentarse Presidente de los EEUU, porque la Constitución dice que deben ser nacidos en el país (él nació en Austria). Por cierto, vemos como los títulos de sus películas eran coherentes con los diálogos de las mismas: cuanto más simples, mejor. Aquí se trata de golpear, disparar y matar; quien quiera palabras, que se vaya al diccionario. De él también recuerdo haber visto en el videoclub Cactus Jack, antes de hacerse famoso con Conan, donde compartía reparto con Kirk Douglas y Ann-Margrett en una comedia del Oeste que me parecía bastante divertida, pero que supongo no resistiría un nuevo visionado.
(Continuará…)
Yo "El Guerrero Americano" la vi en el cine en una sesión doble porque el vídeo no llegó a Luciana hasta que se generalizó la electricidad en España. Del videoclub siempre recordaré una versión de Terminator 2 muchos años antes de que James Cameron hiciese la segunda parte.
ResponderEliminarSi pones increiblebleble ya sales en google en la primera página...
ResponderEliminarÁngel, hijo, esto va a ser más privado que el propio elengendromecanico. Y es que tú siempre has tenido más amigos que yo... al menos que supieran leer.
ResponderEliminarEn mi casa jamás hubo vídeo, el DVD, bueno home cinema, lo compramos mi hermana y yo hace… 5 años, con lo cual, para mi, cuando mis amigas decían “vamos a alquilar una peli al videoclub (el 2000, o al Santa Olalla, los dos videoclubes de Tarancón) era algo si no emocionante, si diferente; pero el caso es que no recuerdo ninguna película en concreto, así serían.
ResponderEliminarUna vez quisimos alquilar una peli X, pero no queríamos ir nosotras, nos daba vergüenza, teníamos que decírselo a uno de los chicos, pero a cual, y que película le decíamos…¡que adolescencia más inocente! Ahora seguramente las jovenzuelas y jovenzuelos, además de bajárselas con el internés los habrá que las protagonicen, ende luego, ¡donde vamos a ir a parar!
Hehehehe, "El Superpoderoso con Terence Hill Y Ernest Borgine. Sí, el del capítulo de Los Simpson donde Bart se hace Boy Scout y Borgine da seguridad a los niños gantantizando que tiene "un cortaplumas", hehe. Recuerdo también que su punto débil de Terence Hill en esa peli era el color rojo.
ResponderEliminarQué mitiquismo más extremo, coño.